Fuentes de la junta directiva de la CEOE admiten que el anuncio de Ferrovial ha sido totalmente inesperado. Consideran que es la prueba de que "determinadas políticas y actitudes, al final, acaban teniendo consecuencias".  

Opinan que la decisión no ha debido ser fácil para Ferrovial. "Llevarse una empresa fuera de España, en el fondo, es complicadísimo. Es una decisión dramática, pero si la inseguridad jurídica está comprometida y hay predisposición antiempresarial por parte de algunos ministros... Hay empresarios que se lo piensan, claro". 

Con todo, desde la CEOE no tienen noticia, ni sospecha, de que otra multinacional del nivel de Ferrovial vaya a adoptar la decisión de marcharse. Con todo, tampoco tuvieron conocimiento previo en el caso de la empresa de Rafael del Pino. 

Sin embargo, en la patronal reconocen que hay muchas empresas que valoran la posibilidad de dejar España "por temas fiscales y estratégicos. Los actos tienen consecuencias", insisten. 

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, en una imagen reciente. Europa Press

En la patronal se refieren a los ataques que en los últimos meses han protagonizado tanto Ione Belarra como Yolanda Díaz contra la clase empresarial española y su responsabilidad en las subidas de los precios de determinados productos y de las hipotecas. 

A ellas se ha sumado, en este 2023, el propio Pedro Sánchez. Hace solo un mes que el presidente del Gobierno cargaba en el Senado contra las empresas privadas y las grandes fortunas, acusándolas, directamente, de haber diseñado un "plan oculto" para "debilitar, cuando no socavar, el estado de bienestar" compuesto por los servicios públicos.

Criticó a las"altas esferas" de las empresas de ser las responsables de los salarios bajos. Según ha dicho, los beneficios se reparten principalmente entre "las alturas", dejando a los ciudadanos en un segundo plano. "¿Por qué se recompensa al consejero delegado y no al dependiente?", se preguntó el presidente del Gobierno en la Cámara Alta.

El anuncio de Ferrovial se ha acogido con sorpresa entre las grandes empresas. Fuentes del Ibex 35 reconocen que las razones de la multinacional para tomar una decisión tan relevante para su futuro son legítimas, pero no vislumbran que se vaya a producir un efecto dominó en el resto del panorama empresarial del país.

Arraigo

En este sentido, las grandes empresas españolas tienen un arraigo y un vínculo histórico con el país que va mucho más allá de los números, los impuestos o las críticas a las empresas privadas que varios ministros han hecho en las últimas semanas. 

No en vano, Ferrovial no ha tomado esta decisión de forma aleatoria. Tiene un vínculo con Países Bajos que ha pesado más que su arraigo a España, según algunas de las fuentes consultadas.

Además, como recordaba el miércoles Ignacio Garralda, presidente de Grupo Mutua, en torno al 90% del capital de la compañía que cotiza en bolsa está en manos de inversores extranjeros, lo cual ha podido suponer un argumento a favor de decisión de salir del país.

El empresario se mostraba sorprendido por la noticia, si bien defendía que "es una decisión que han meditado muchísimo". Eso sí, advertía de que "hay que tratar de que [este movimiento] no sea un precedente" para otras empresas.

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Y es que, como añaden las anteriores fuentes, esta circunstancia es una prueba de que "las decisiones que se toman tienen consecuencias". Y este Gobierno ha puesto en marcha algunas medidas que no han sido precisamente del agrado de las compañías con presencia internacional, como Ferrovial.

Un caso es la reducción del 100% al 95% de la exención por dividendos y plusvalías que las empresas generan por su participación en filiales extranjeras. Ahora las compañías que facturan más de 40 millones de euros y que traen a España los dividendos de estas sociedades tienen que rendir cuentas ante el Estado por ese 5%. La medida no sentó nada bien en las filas del Ibex 35.

De hecho, ya hay cálculos que apuntan que la multinacional podría ahorrarse 40 millones de euros anuales con este movimiento en impuestos. Con todo, Ferrovial en ningún momento ha argumentado motivaciones fiscales para dejar España.

Como ha venido contando EL ESPAÑOL-Invertia, la explicación de Ferrovial para marcharse a Países Bajos es su calificación crediticia ('AAA') y un marco jurídico "estable".

Oportunidades de futuro

Además, la cúpula de la compañía está convencida de que las mayores oportunidades para el futuro se encuentran fuera de España y, principalmente, en Estados Unidos. Asimismo, el 93% de los inversores institucionales de la empresa son internacionales, por lo que considera que cotizar en Países Bajos potenciará su internacionalización.

Pero estos argumentos no han valido al Gobierno, que le ha expresado a la compañía su "claro rechazo" a la decisión de trasladar su sede de España a Países Bajos. 

De hecho, la vicepresidenta Nadia Calviño mantuvo este miércoles una conversación con el presidente y primer accionista del grupo, Rafael del Pino, en la que le expresó que el Ministerio de Asuntos Económicos sigue de cerca "las posibles implicaciones de esta errónea decisión".

"Se trata de una empresa que debe todo a España", advierten fuentes de Economía. "No resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España y gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país", subrayan.

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"Es paradójico", añaden las mismas fuentes, "que se anuncie esta posible decisión en un momento de importante atracción de inversión extranjera y confianza de los inversores y empresas extranjeras en nuestro país, y con un proceso de inversión pública y modernización sin precedentes en marcha en los sectores en que está presente el Grupo Ferrovial".

A estas críticas se sumó Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo y Economía Social, que ha reclamado a Nadia Calviño que evite el traslado de la multinacional a Países Bajos. Concretamente, ha pedido a Asuntos Económicos que tome "las medidas que sean menester para evitar" que Ferrovial deje España. 

El sindicato CCOO también ha cargado las tintas contra Ferrovial por su decisión. Considera que es "más que preocupante que una multinacional española, que ha crecido a la sombra de los contratos e inversiones realizadas con las Administraciones Públicas españolas como la infraestructura del AVE, decida deslocalizarse fiscalmente para optimizar sus beneficios, aprovechando las ventajas fiscales de los Países Bajos".