La filial brasileña de Ezentis ha presentado concurso voluntario un mes después de que la matriz española anunciara su preconcurso de acreedores y la filial alemana entrara en declaración de insolvencia.

Así lo ha comunicado Ezentis a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en una información relevante, en la que indica que la filial de Brasil ha presentado ante el tribunal competente una solicitud de declaración de autofalência (concurso voluntario).

Tras ello, los títulos del grupo Ezentis se han desplmado en los primeros compases de la sesión un 13,94%, hasta los 0,0469, lo que sitúa a la acción a la cola de la bolsa española.

[Ezentis presenta 51,6 millones de pérdidas en el primer semestre, cuatro veces más que en 2021]

Esta misma semana, la compañía ha vuelto al parqué después de permanecer un mes suspendida al considerar la CNMV que faltaba información para valorar el precio de la acción. En su regreso, presentó unas caídas por encima del 30%.

En el primer semestre de 2022, la compañía presentó unas pérdidas que cuadruplicaban a las de los primeros seis meses del año pasado. En concreto, fueron de 51,6 millones. El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo en 7,4 millones de euros, frente a los beneficios de 2,3 millones de euros.

El cese de su actividad en Chile y Perú y la menor actividad de clientes relevantes han sido los causantes de este resultado, según explicó la firma. En concreto, los ingresos han caído un 18,2% con respecto al primer semestre del año anterior y se han situado en 154,9 millones de euros. 

Ezentis también subrayó la baja de activos por impuesto diferido por importe de 6,8 millones de euros y el registro de deterioros de activos tales como fondos de comercio, activos intangibles y otros por importe de 27,2 millones de euros, principalmente en los negocios de Alemania y Brasil.

[Ezentis se desploma más de un 30% en su regreso al mercado tras un mes en suspensión]

La compañía tiene una deuda que ronda los 150 millones de euros. Entre sus acreedores se encuentran Santander, BBVA, Bankia, Banco Pichincha, EBN y los fondos Muzinich y Arcano.  Además, cuenta con otros 18 millones de euros de préstamos ICO de los que ya ha diferido el pago de los intereses.

Hace solo unos meses, la SEPI denegó a la compañía los 70 millones que le había solicitado. Este organismo público argumentó que la necesidad de aplicar "un plazo de alegaciones al expediente que hacía inviable en la práctica que se pudiera concluir el mismo dentro del plazo legalmente establecido" para el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégica".