Valencia

El sector español de la fabricación de azulejos, concentrado en la provincia de Castellón, creció en 2020 pese a la pandemia. En concreto, incrementó su facturación un 2,3% gracias al incremento de las reformas, su mayor presencia en el mercado de EEUU y el desbloqueo de las ventas en Arabia Saudí.

Además, tal circunstancia se produjo pese a la disminución del 4,3% de la producción, de modo que la rentabilidad del producto ha sido superior. El ahorro en el sector por esta cuestión ha sido de entre 80 y 100 millones.

Así lo detalló este lunes Deloitte durante la presentación en Valencia del Informe de Sectorial sobre la Industria Cerámica 2021, elaborado cada año por la consultora. Según precisó la enseña, el mercado del azulejo cayó un 4% en España, pero experimentó un crecimiento del 4,4% en el exterior.

Europa continúa siendo el principal mercado de la cerámica Española, donde se vende el 47,8% del producto. Por países, la evolución ha sido asimétrica. En naciones como Alemania ha crecido un 20,3 frente a la contracción de otros estados como Rusia, donde la caída ha sido del 15,8%.

Por lo que respecta a EEUU, el crecimiento de las exportaciones al país ha sido de un notable 17,7%. Se trata ya del principal mercado internacional del azulejo Español, que ha crecido al otro lado del Atlántico por gracias a la apuesta de la solución del azulejo frente a otros pavimentos como la moqueta o la madera, y favorecido también por la política antidumping estadounidense contra China.

Por su parte, las exportaciones a Oriente Medio y Asia Occidental han crecido un 21%, fundamentalmente gracias al impulso de Arabia Saudí. En el país el crecimiento ha sido un abultado 108,5% tras el fin del veto que había impuesto el país al azulejo español.

Optimismo prudente

Pese al buen comportamiento del sector en 2020, Juan Corberá, socio director de Deloitte en la Comunidad Valenciana, alertó de que existen "factores que invitan a no bajar la guardia y a continuar manteniendo una perspectiva estratégica -racional- a la hora de construir planes de negocio y de inversión".

Al respecto, resaltó precisamente que la política de antidumping de EEUU con China y el desbloqueo comercial al azulejo español en Arabia Saudí han sido estímulos extra para el crecimiento del azulejo en 2020 cuyo impacto, previsiblemente, se normalizará en los años siguientes ejercicios.

Por otro lado, aunque el sector de la construcción continúa saneado y mantiene las perspectivas positivas a largo plazo, la sensible ralentización del de la obra nueva sufrida en los meses iniciales de la pandemia en España y Europa podría reflejarse en una cierta ralentización del crecimiento del sector azulejero en un periodo de entre 18 y 24 meses.

Presentación del informe de Deloitte sobre el sector cerámico. EE

En cuanto a oportunidades de crecimiento para el sector, Alfredo Vasallo, senior manager de Financial Advisory y líder del equipo que ha preparado el estudio, subrayó que todavía existe "un gap de precios con Italia próximo a 5 euros si se elimina el efecto del mix geográfico y de producto".

"Debe suponer un incentivo para la industria azulejera de cara a fortalecer la marca del país, apostar por estrategias comerciales de diferenciación, racionalizar la innovación y orientar los planes de negocio hacia una visión de generación de caja y creación de valor", reclamó.

Los costes, el principal riesgo

El estudio de Deloitte destaca además que "el elevado coste de los derechos de CO2, actualmente en máximos, supone un reto para mantener la rentabilidad del sector y lograr competir en igualdad de condiciones con otros polos productores no europeos que no cuentan con estas importantes restricciones operativas".

"Asimismo, el coste del transporte marítimo, que se ha incrementado más de un 150% en la pandemia, supone otro importante freno para un producto que, de partida, cuenta con restricciones naturales su exportación a grandes distancias", agrega el estudio.

Salvo que se adopten reformas regulatorias para atenuar o compensar la tendencia alcista de los derechos de CO2 o que la normalización de la economía revierta la presión de costes en la cadena logística, estas circunstancias "obligarán a la industria a buscar nuevas vías para crear valor, ser más eficientes y amortiguar dichos efectos en su cuenta de resultados".

Operaciones corporativas

El trabajo de Deloitte expone que la Covid-19 "ha dejado en standby la actividad de M&A durante 2020, circunstancia lógica teniendo en cuenta que los accionistas-directivos han priorizado su negocio y que las expectativas de valoración que se han mantenido estables ante la sensación de atravesar una crisis coyuntural".

"No obstante, este escenario es previsible que cambie y la dinámica de operaciones corporativas se reactive", auguró sobre futuras operaciones corporativas en el sector. En este sentido, Alfredo Vasallo recordó que "el 75% del Ebitda de la industria azulejera continúa en manos familiares y que los inversores financieros presentes en el sector ya vislumbran la necesidad de desinvertir y materializar su inversión".

Estos dos elementos reactivarán la dinámica las operaciones corporativas a corto plazo, considera Deloitte, "aunque, previsiblemente, con otro ángulo al conocido hasta ahora, no siendo descartable grandes operaciones entre grupos, operaciones cross-border o, incluso, alguna salida a bolsa", aseguró Vasallo.

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