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La era del milisegundo ya está aquí: llega el 5G de Telefónica

La operadora de telecomunicaciones lanza su 5G en un momento trascendental para afianzar su liderazgo tecnológico y contribuir de forma clave en la transformación digital de España.

3 septiembre, 2020 00:28

Un milisegundo. La milésima parte de un segundo. Una fracción que escapa a los ojos y los reflejos humanos, un fragmento que, de tan pequeño, hasta puede ser menospreciado. 

Pero no. No debería ser así. ¿Acaso no resulta crucial cuando se trata de evitar un accidente? ¿No cambia todo acortar los tiempos de respuesta? ¿Es lo mismo reaccionar de manera prácticamente simultánea que hacerlo un cuarto de segundo de después? Por eso ‘la conquista del milisegundo’ es tan importante. Porque un milisegundo, esa milésima parte de un segundo, puede cambiarlo todo. En un coche, en un quirófano, en una cadena de producción. 

Esa conquista ya está aquí. La era de la hiperconectividad, la era del milisegundo, llega con el 5G de Telefónica. El poder de la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil viene para cambiar la vida de las personas y las empresas. Porque, gracias al 5G, las redes serán más rápidas, más seguras, más potentes y más inteligentes. Y gracias a toda su experiencia adquirida como operador de redes y a la extensión y la capacidad de su fibra óptica, Telefónica será capaz de extraer todo el potencial que tiene el 5G. La operadora lo demuestra, además, con un proyecto ambicioso: antes de final de año su red de 5G llegará ya el 75% de la población española. Telefónica lanza su 5G para todos, al alcance de todas las comunidades autónomas, sin excepciones, para mantenerse fiel a su principio de inclusión digital, de que nadie se quede fuera de la revolución tecnológica que esta nueva generación no hará otra cosa que acelerar y potenciar. 

Más rápido, menor latencia, más potente

Porque el 5G será más rápido. Si el primer 4G permitía velocidades de 100 megabits por segundo (MBps) y su desarrollo, el 4.5G, crecía hasta los 1.000 MBps, el 5G viajará a 10.000 MBps o 10 gigabits por segundo (GBps). Es decir, será entre 10 y 100 veces más veloz que su generación anterior. 

También tendrá una menor latencia. O dicho de otro modo, el tiempo real será prácticamente absoluto. La latencia, que mide el tiempo transcurrido entre la petición y la recepción de la información, quedará reducida a ese milisegundo inapreciable para nosotros, pero no para la tecnología. Y en la medida en que no lo sea para la tecnología, dejará de serlo para nosotros, con el beneficio correspondiente. 

¿Cuál será ese beneficio? Uno múltiple, porque múltiples serán las aplicaciones del 5G en el día a día. Gracias a esa mínima latencia, la conducción autónoma podrá ser ya una realidad. Lo mismo que las operaciones quirúrgicas en remoto, a kilómetros de distancia, en los que reducir la latencia a ese milisegundo representa un hito monumental. Los modelos productivos de las empresas se sumergirán de lleno en el siglo XXI con el 5G, que será el alma del desarrollo definitivo de los servicios en la nube (cloud), la robotización o la inteligencia artificial. ¿Y qué hay del ocio y el entretenimiento? Jugadores de todo el mundo podrán participar en partidas en tiempo real y los eventos deportivos se podrán seguir como si se estuviera dentro del campo, de la pista o del circuito. Lo mismo que el turismo, con una realidad aumentada y unas posibilidades hasta ahora inimaginables. 

Más veloz, con menos latencia y más potente, el 5G será la generación que propiciará el salto definitivo del Internet móvil al Internet de las cosas (IoT). Cientos, miles de millones de objetos en todo el mundo quedarán conectados. Se calcula que el 5G tiene capacidad de multiplicar por 100 los dispositivos que ahora conecta el 4G. Para mediados de década, los pronósticos apuntan a 25.000 millones de dispositivos conectados. Su aplicación en las fábricas y las cadenas de producción resultará incontestable. También en las casas, donde la domótica pasará a otra dimensión y donde la eficiencia energética será otro de los logros propiciados por esta nueva tecnología. 

Ambición en los momentos difíciles

Pero como subraya el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, el 5G es mucho más. “El 5G no es sólo una nueva generación de telefonía móvil. Es una revolución por sus aplicaciones prácticas para todos los sectores y porque permite ampliar la cobertura de ultra banda ancha en las zonas rurales y en la España vaciada. Con el 5G llegan multitud de beneficios transversales para sectores como el turismo, la energía, la automoción o la salud”, valora. 

Esta revolución alcanza aún mayor envergadura por el momento en el que Telefónica lanza su 5G. Lo hace en unas circunstancias marcadas por el impacto del coronavirus, cuya huella económica y social exige a España una transformación formidable, entre la que se encuentra la digital. La operadora se pone así al lado de la sociedad y de las necesidades del país y quiere aportar su contribución a esta transformación pendiente. Si durante los meses más duros de la pandemia su concurso ya ha resultado clave, puesto que ha salvaguardado las telecomunicaciones y la conectividad para suavizar el perjuicio económico derivado del confinamiento, ahora emerge como un aliado fundamental en la reconstrucción. Con el 5G, Telefónica afianza su liderazgo digital y lo pone al servicio del tejido social, productivo y económico de España, como ya ha hecho antes con su red de fibra óptica, la más amplia de Europa. 

“Nuestra red siempre ha sido un activo diferencial. Por ella transcurre la vida de las personas y ha demostrado una fortaleza inigualable cuando más se la ha necesitado. España ya lidera las infraestructuras digitales de Europa, con la red más extensa de fibra óptica, y no ha sido por casualidad, sino por decisión y por inversión. Ahora vamos a trasladar esa historia de éxito al 5G, con el despliegue más ambicioso de la UE”, subraya el presidente de Telefónica.

Esta ambición constata además que la compañía no se arruga ante las difíciles circunstancias imperantes. Lo demostró en mayo, cuando fue capaz de sellar la alianza entre O2 y Virgin Media en Reino Unido; lo consolidó en julio, cuando presentó un nuevo Pacto Digital para definir el marco en el que debería desenvolverse la transformación digital que España requiere; y lo vuelve a evidenciar ahora con el lanzamiento de su 5G. 

Así responde a los desafíos; así responde a los nuevos retos. Ya lo dice su presidente: “Con el 5G, todo sucede en un milisegundo. Un milisegundo es mucho más que un nuevo tiempo de respuesta, es la respuesta de Telefónica a los nuevos tiempos”. Bienvenidos al 5G de Telefónica.