El presidente de Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), Javier Campo, ha afirmado que España será el último de los grandes países de la Unión Europea en salir de la crisis económica ocasionada por el Covid-19 y recuperará el nivel de 2019 en el tercer o cuarto trimestre de 2022.

Así lo ha puesto de manifiesto en el Foro Next 'Economía post Covid-19: nuevo consumo, nuevos hábitos', en el que ha explicado que España saldrá el último como consecuencia de su estructura sectorial, centrada fundamentalmente en el turismo, ocio y restauración, a lo que se suma que entre ayudas directas y avales bancarios aportará un 11% del PIB como forma de paliar la crisis, por debajo del 22% de Alemania, del 21% de Italia o del 15% de Francia.

"Hoy por hoy estamos un poco por detrás en el esfuerzo respecto al PIB para corregir esta situación, por eso seremos de los últimos países en salir de la crisis y recuperaremos el nivel de 2019 en el tercer o cuarto trimestre de 2022", ha señalado Campo, quien considera que el turismo internacional no se recuperará antes de la Semana Santa de 2021 y siempre que haya vacuna.

"El turismo será el gran perjudicado de esta crisis y en España tiene una relevancia importante", ha subrayado.

Tras señalar que esta crisis no es financiera y que ha quedado circunscrita a un "shock de oferta y demanda", Campo ha abogado por un escenario en el que la Unión Europea compre la deuda que haga falta para controlar las primas de riesgo para evitar una crisis financiera.

Recesión muy severa

En este contexto, Campo prevé un año 2020 con una recesión "muy severa", con una caída del PIB de más del 11%, con 1,8 millones de empleos destruidos y un nivel de paro de cinco millones de personas. En 2021, se producirá un "cierto efecto rebote", según sus estimaciones, con un recuperación de seis puntos y medio del PIB y la mitad del empleo perdido, unos 800.000 puestos de trabajo.

Así, Campo prevé una caída de entre el 4,5% y el 5% en los dos años y una pérdida de un millón de empleos a finales de 2021. "Habrá una crisis severa sobre todo en 2020, pero con una potencial destrucción de empleo y dificultades económicas que serán aliviadas por el efecto rebote de 2021", ha señalado.

Campo ha destacado que el problema fundamental es la supervivencia y garantizar que el mayor número de empresas salgan adelante. "La liquidez está bien, pero ahora viene el problema de la solvencia, al hacer escenario final tienen balances quebrados y no pueden seguir con la actividad", ha señalado.

Asimismo, el presidente de AECOC ha indicado que los modelos de consumo se verán impactados por la reducción de la renta disponible y la caída del índice de confianza, que condicionarán el consumo a medio plazo.

En este contexto, según ha explicado, el consumidor se focalizará hacia la contención del gasto, con un crecimiento de la marca del distribuidor, que ha registrado un alza de un punto y medio de cuota de mercado, reformulará la oferta y buscará "experiencias seguras".

"El consumidor buscará experiencias seguras, tiene un problema enorme de confianza", ha señalado Campo, quien ha apostado por cadenas más cortas y centradas en producciones más locales.