Las aseguradoras ya han sufrido el primer zarpazo del coronavirus. Sus ingresos por primas a cierre del primer trimestre de 2020 se situaron en 16.699 millones de euros, un 6,83% menos que un año atrás. El descenso se debe, principalmente, a los efectos de la crisis sanitaria y el confinamiento decretado para hacerle frente el pasado 14 de marzo.

El impacto sobre el negocio será, en todo caso, más palpable en los datos sectoriales del segundo trimestre. Es importante destacar que durante la situación excepcional que vive España en estos momentos, el sector asegurador continúa prestando servicio a sus clientes.

De los ingresos logrados hasta marzo, 10.217 millones de euros correspondieron al ramo de no vida y los 6.482 millones restantes al de vida, según muestran los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) que ha hecho públicos Unespa. Las líneas de negocio que han notado antes el cambio de ciclo han sido los seguros de vida, automóviles y diversos.

La facturación del negocio de vida, reflejada en los ingresos por primas, menguó en el primer trimestre un 18,46% en términos interanuales. Este descenso se ha hecho sentir en el volumen del ahorro gestionado a través de seguros, que ha dejado de crecer. Las provisiones técnicas alcanzaron los 191.259 millones de euros a cierre de marzo, un importe parecido al de un año atrás.

El negocio de automóviles ha anotado por su parte un descenso de sus ingresos del 0,39%, hasta los 2.967 millones. A cierre de 2019, en comparación, crecía a una tasa del 1,52%. Los seguros diversos, entre tanto, han moderado su marcha sensiblemente en el arranque del año. Su facturación creció en el primer trimestre un 0,88%, hasta los 2.725 millones. Al acabar pasado ejercicio avanzaban a un ritmo del 3,95%. Bajo los términos de “seguros diversos” o “resto no vida” figuran las protecciones más ligadas a la actividad económica.

A pesar de la ralentización experimentada por autos y diversos, la facturación del ramo de no vida ha logrado avanzar en el primer trimestre un 2,44% por la inercia de crecimiento registrada en enero y febrero. La mejora de este bloque se fundamenta en los negocios de multirriesgo y salud.

Los seguros que protegen inmuebles crecieron un 4,56%, hasta los 2.071 millones, si bien en marzo ya se percibe una moderación significativa de este negocio. Entre tanto, la partida de seguros de salud repuntó un 6,08% en el trimestre, hasta los 2.454 millones. Es importante tener en mente que sobre las cifras de salud inciden tanto el hecho de que el volumen de asegurados creció un 3,6% a lo largo de 2019, como que los ingresos provenientes de los contratos bianuales con las mutualidades de funcionarios se han computado al arrancar 2020.

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