Repsol se ha anotado un beneficio de 1.133 millones de euros durante el primer semestre del ejercicio, de enero a junio. Esta cifra supone una caída del 26,7% desde los 1.546 millones del mismo periodo del año anterior, algo que la petrolera que dirige Josu Jon Imaz atribuye a que entonces registró una plusvalía de 344 millones de euros, tras cerrar en mayo de 2018 la venta de su participación en Naturgy.

Tal y como recoge la compañía en su presentación de resultados a la CNMV, el beneficio neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, ya que excluye el efecto contable del valor de los inventarios y los resultados específicos, se situó en 1.115 millones de euros, en línea con los 1.132 millones del periodo equivalente de 2018.

Los resultados del primer semestre, explica Repsol, se han obtenido en un contexto de precios de las materias primas inferiores a los registrados entre enero y junio de 2018, con márgenes internacionales de refino extraordinariamente bajos y con la producción de Libia suspendida durante, prácticamente, la mitad del semestre, lo que muestra la capacidad de resiliencia y creación de valor ante cualquier escenario.

Al detalle, el área de Upstream (Exploración y Producción) logró un
resultado de 646 millones de euros, muy similar a los 647 millones del ejercicio anterior: Para Repsol, esto refleja la eficacia de las medidas de eficiencia implementadas por la compañía.

Como hitos más relevantes del periodo en este negocio, la petrolera señala el descubrimiento Sakakemang, en Indonesia, considerado el mayor hallazgo en tierra del mundo en lo que llevamos de año, y la puesta en producción de Buckskin, en el Golfo de México estadounidense.

Gráfico del beneficio del segundo trimestre de Repsol en los últimos años.

Por su parte, el área de Downstream (Refino, Química, Movilidad, Lubricantes, GLP, Trading, Mayorista de Gas, y Repsol Electricidad y Gas) obtuvo un resultado de 715 millones de euros, con un mejor comportamiento de los negocios de Química, Trading y Repsol Perú.

Apuesta por la electricidad

En el marco de la transición energética, la apuesta de la petrolera por la electricidad es reseñable. Como ejemplo, cabe destacar que Repsol inauguró en abril el primer punto de recarga ultra-rápida de vehículos eléctricos de la Península Ibérica.

Gráfico de los ingresos de Repsol en el primer semestre de los últimos años.

Asimismo, durante el semestre Repsol continuó aumentando su cartera de clientes de electricidad y gas, y el 1 de julio anunció la incorporación a su portafolio de activos de generación de bajas emisiones tres nuevos proyectos renovables en desarrollo, que suman una capacidad total aproximada de 800 MW.

Repsol, asegura la compañía, está comprometida en la lucha contra el cambio climático y para ello apuesta por una transición energética eficiente y sostenible. en este sentido, la compañía está dando pasos importantes para ser un actor clave en esa transición, evolucionando sus negocios tradicionales, reduciendo sus emisiones y creciendo como operador multienergía.