Revolución total en Euskaltel. José Miguel García asumió formalmente las riendas de la operadora vasca el pasado 5 de junio, después de que se acordara la salida del anterior CEO, Francisco Arteche. Una sustitución que se esperaba en el mercado y que se aceleró porque Zegona, el primer accionista de la operadora, se aseguró los apoyos necesarios para consumar el salto a la gestión de la compañía. 

García, nombrado por Zegona, tiene un plan que pasa por realizar una expansión nacional al estilo de lo que hizo hace más de un lustro en Jazztel, vendida por 3.300 millones a Orange en 2015. Para ello, el nuevo CEO ha comenzado por los cimientos con una revolución exprés que, en solo dos semanas, ha acabado con buena parte del equipo de más alto nivel heredado de Francisco Arteche y de anteriores compañías adquiridas como R o Telecable. 

De esta manera, EL ESPAÑOL ha podido confirmar al menos cuatro salidas de primera línea del equipo del anterior CEO. Nos referimos a Jesús Pérez Iglesias, hasta ahora Chief Information Officer (CIO), responsable de los sistemas de tecnologías de la información del grupo Euskaltel; Ignacio Molinos, director de Estrategia del grupo; y Aitor Markaida, director de Comunicación Corporativa y Relaciones Externas.

Veintena de despidos

Otro de los directivos que dejará su puesto es Charo Lacal, que había sido nombrada en un puesto estratégico en enero de este año como directora de Operaciones y Transformación, área de nueva creación que aunó Atención y Gestión del Cliente, Provisión e Incidencias, además de los Proyectos de Transformación.

La semana pasada, fuentes sindicales denunciaron una veintena de despidos en la cúpula de la compañía, con varios gerentes de área. Nos referimos a cargos medios de las tres marcas Euskaltel, la gallega R y la asturiana Telecable que han sido cesados y que, al parecer, no serán sustituidos. 

De esta manera, mientras las salidas de los ejecutivos de primer nivel de sus puestos se solventará con gente de confianza de José Miguel García, los cargos intermedios no se cubrirán con el objetivo de adelgazar la plantilla, reducir el equipo directivo y crear una estructura más ágil y simplificada.  

Reunión con la plantilla

Una nueva estructura y unos planes que José Miguel García ya ha explicado a la plantilla de sus tres marcas. La semana pasada hizo una ronda por las oficinas de R en Galicia y Telecable en Asturias donde detalló los proyectos comerciales que pasan por una expansión nacional de Euskaltel, probablemente de la mano de la marca Virgin.

No obstante, según fuentes de los trabajadores no se comprometió a mantener el empleo ni descartó nuevos despidos. El grupo suma casi 700 trabajadores de los que R tiene 200, Telecable, unos 170 y Euskaltel, 336. Lo que sí está claro es que el principal objetivo de García es transformar la cultura organizativa de estas tres empresas.

De esta manera, su proyecto pasa por agilizar sus procesos y hacer más competitiva a la compañía en un contexto nacional en el que la lucha por ganar abonados y clientes es feroz. Una tarea nada fácil si consideramos que hasta ahora el nivel de presión ha sido mínimo ya que siempre han operado en mercados donde son los líderes y casi dominantes.