El grupo asturiano de ingeniería y bienes de equipo Duro Felguera apostará de "manera decisiva" por las energías renovables y las líneas eléctricas y limitará su presencia internacional con el fin de aumentar su contratación desde los 260 millones de euros previsto para este año hasta los 850 millones en 2023.

En la junta general de accionistas celebrada en Oviedo, el consejero delegado de Duro Felguera, José María Orihuela, ha presentado el nuevo plan estratégico que también fija como objetivos para 2023 un resultado bruto de explotación (ebitda) de 41 millones y unas ventas de 712 millones.

El consejero delegado ha explicado que el plan tiene como propósito fijar una "hora de ruta realista para recuperar la senda de la estabilidad y asegurar su futuro" de una compañía de "referencia" en España.

En primer lugar, ha explicado que Duro Felguera se plantea como propósito crecer "lo más rápido posible" en el campo de las energías renovables, sector que ha calificado como segmento de "expansión", y ha incidido en que está analizando la entrada en el negocio de las redes eléctricas.

Al mismo tiempo, ha marcado como prioridad apostar por los segmentos "tradicionales" de mercado de Duro Felguera, como el montaje y mantenimiento, minería, calderería pesada, tanques y esferas, que supondrán entre el 50% y el 60% de la cifra de negocio total.

En este contexto, ha dicho que las previsiones de Duro Felguera pasan por que el sector de las renovables y las líneas eléctricas representen entre el 25% y el 30% y reducir los "grandes proyectos" de energía a un 15% y un 20%.

Orihuela ha explicado que la estrategia de Duro Felguera para los próximos años es focalizar sus negocio en los mercados "estables", como México, Colombia, Perú, Chile, Argelia y Oriente Medio y recuperar el "terreno perdido" en España.

Según ha expuesto, la empresa tendrá presencia en menos países, pero con una "vocación de permanencia" para impulsar todas las líneas de actividad.

"CULTURA DE LA GENERACIÓN DE CAJA"

El consejero delegado confia en que la cifra de contratación crezca hasta los 260 millones este año y alcance los 850 millones en 2023. Los ingresos aumentarán de 450 millones en 2019 a 712 millones cuatro años después, mientras que se producirá una mejora "significativa" del ebitda, hasta los 41 millones en ese mismo periodo, según sus expectativas.

Orihuela ha afirmado que el plan estratégico pretende implantar en la compañía la "cultura de la generación de caja" de todos los contratos y extender la "eficiencia" y un "control exhaustivo" control de costes. En su opinión, se debe primar la estabilidad frente al crecimiento y reducir la "exposición al riesgo" en las líneas estratégicas de DF.

"Sabemos lo que tenemos que hacer y vamos a sacar adelante esta centenaria empresa", ha enfatizado antes de manifestar que se necesita "tiempo, financiación y refuerzo patrimonial".

Orihuela ha señalado que 2018 no ha sido un año "fácil", pero este ejercicio refleja que ha habido un cambio de tendencia, lo que significa una "capacidad de recuperación envidiable" gracias a un equipo humano que ha trabajado con una "fuerza admirable". Además, ha destacado la reciente adjudicación provisional de un contrato de 43 millones de euros con la empresa estatal argelina Naftal.

Duro Felguera acometió una ampliación de capital de 125,7 millones de euros en julio de 2018, cuando entró en vigor el acuerdo de refinanciación, que afectó a 318 millones de euros de deuda y que supuso la cancelación de pasivo por 233 millones y la conversión de pasivo remanente en préstamos sindicados a cinco años por otros 85 millones. Asimismo, incluyó la extensión de avales existentes y el establecimiento de una nueva línea de avales de hasta 100 millones.

Estas medidas, junto con el laudo parcial por la reclamación contra Samsung C&T por el proyecto australiano de Roy Hill, permitieron a la multinacional registrar el pasado año un beneficio neto de 99,4 millones de euros, frente a las pérdidas de 254,5 millones de 2017.