A la derecha, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, junto a José Sevilla, consejero delegado.

A la derecha, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, junto a José Sevilla, consejero delegado.

Empresas

Goirigolzarri y Sevilla cobraron un sueldo de 500.000 euros en 2018

Además, generaron una retribución variable de 300.000 euros que comenzarán a cobrar a partir de 2022.

20 febrero, 2019 10:22

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, percibió en 2018 un salario fijo de 500.000 euros, la misma cantidad que el ejercicio anterior.

Asimismo, otros dos consejeros ejecutivos del banco, José Sevilla, consejero delegado, y Antonio Ortega, director general de Personas, Medios y Tecnología, recibieron la misma retribución fija.

Según consta en el informe de retribuciones hecho público hoy por la entidad, Goirigolzarri, Sevilla y Ortega generaron además una retribución variable de 300.000 euros que comenzarán a cobrar a partir del año 2022 y que terminarán de percibir en 2024. En esta suma se incluye tanto la variable anual como la de plurianual.

La mitad de esos 300.000 euros se abonarán en metálico, mientras que el otro 50% será percibido en acciones de Bankia.

Las acciones que se entreguen en cumplimiento de la retribución variable no podrán venderse hasta un año después de su entrega a los consejeros.

Carlos Egea, sin variable

Por su parte, el cuarto consejero ejecutivo de Bankia, Carlos Egea, obtuvo una retribución fija de 232.000 euros durante el pasado ejercicio y no percibió retribución variable porque así lo establece su contrato, según el informe publicado por la entidad.

Los demás consejeros de la entidad, de carácter no ejecutivo, tienen estipulado un ingreso anual de 100.000 euros anuales. Estos consejeros no reciben importe adicional alguno en concepto de dietas de asistencia ni retribución por la pertenencia a comisiones del consejo de administración. En este caso, Laura González Molero, nombrada consejera a finales de octubre, percibió 15.000 euros.

Así, en su conjunto, el consejo de administración de Bankia percibió el pasado ejercicio 3,34 millones de euros, un 5% más respecto a los 3,18 millones del año precedente. Esta diferencia se explica por la incorporación de dos consejeros más: Carlos Egea, que fue nombrado consejero ejecutivo en enero de 2018, y Laura González.

Goirigolzarri, Sevilla y Ortega no cobraron remuneración variable ni en 2012 ni en 2013, mientras que en los ejercicios 2014 y 2015 renunciaron a la misma, a pesar de haber cumplido los objetivos establecidos.

3.000 millones devueltos a los contribuyentes

Durante estos años, Bankia ha devuelto a los contribuyentes 3.083 millones de euros, cifra que contabiliza el dividendo que se tiene previsto distribuir el próximo abril.

Una vez se efectúe este pago, Bankia habrá abonado a sus accionistas dividendos por importe de 1.517 millones de euros.

Asimismo, la entidad ha devuelto a los inversores minoristas que acudieron a la OPS de 2011 y a tenedores de instrumentos híbridos más de 4.500 millones de euros.

El plan de retribuciones de los consejeros ejecutivos del banco tiene como objetivo incentivar el logro sostenible de los objetivos estratégicos del banco, alinear su sistema retributivo con las recomendaciones de los organismos supervisores y conseguir la máxima motivación y fidelización de los directivos, según detalla Bankia.

Los emolumentos variables percibidos por los consejeros cuentan con ciertas salvaguardas para su devengo. Así, están sujetos a la evolución futura de la entidad, al establecerse mecanismos de reducción del importe a cobrar, lo que se conoce como cláusulas malus, o, incluso, cancelar los pagos (cláusula clawback) si concurren determinadas circunstancias, como que la entidad incurra en pérdidas, suspenda exámenes de solvencia o se vulnere el código ético y de conducta del banco.