La guerra del Taxi de Madrid contra las VTCs cuenta desde hoy con un nuevo actor. 'Tito' Álvarez, el líder de Élite Taxi, viaja desde Barcelona para apoyar a sus compañeros en su pulso contra la Comunidad de Madrid. Una visita que es recibida por muchos como un auténtico halo de esperanza, dado lo que se ha conseguido en Cataluña. 

Álvarez ha sido uno de los principales negociadores del decreto que ultima la Generalitat contra los coches de Uber y Cabify, y a una redacción similar es a la que aspiran ahora los taxistas madrileños. Sin embargo, la Comunidad de Madrid está cerrada en banda y las asociaciones no son capaces de romper el muro instalado por el presidente regional, Ángel Garrido. 

Tras la llegada del 'Mesías' del Taxi, la moral de las tropas madrileñas vuelve a estar a tope. Es visto como el gran líder del sector, capaz de movilizar desde un programa de radio a sus compañeros en la Ciudad Condal; pero también a golpe de WhatsApp a los taxistas de media España para que se pongan en huelga indefinida como hizo el pasado verano contra el Ministerio de Fomento. 

Protestas del verano

Sonadas fueron sus andanas entonces desde la explanada del Bernabéu para alentar al sector contra el Ministerio de José Luis Ábalos; pero también fue artífice de muchas de las acciones de protesta que llevaron a cabo entonces como, por ejemplo, los cortes en el Puerto de Barcelona. 

Acciones similares a las que se llevaron a cabo esta semana en la Ciudad Condal contra la Generalitat. Por ejemplo, la marcha de taxistas por los principales puntos estratégicos de la ciudad provocando un colapso de las calles. ¿Artífice también de la violencia? Ha sido acusado de ello, aunque también ha sido la principal voz que ha llamado a la cordura y ha condenado los actos que han acabado con actuaciones policiales en Barcelona. 

Su intención ahora es la de apoyar a los taxistas madrileños, pero en el sector se da por hecho que dada su fuerza entre la 'tropa' acabará poniéndose al frente de las reivindicaciones madrileñas. Una situación que es vista con desconfianza por parte de algunas de ellas, quienes insisten en que una cosa es el Taxi de Barcelona, y otra el de Madrid. "Son dos conflictos parecidos, pero muy distintos a la vez". 

El muro de Garrido 

¿Jugará Álvarez ese papel esencial en Madrid contra las VTC como lo hizo en Barcelona? Es pronto para saberlo. La Comunidad de Madrid sigue en su posición de máximos y se niega a legislar para obligar a que Uber y Cabify tengan que reservar con quince minutos de antelación, así que el tiempo dirá si logra o no romper el muro de Garrido.

El tiempo apremia y, al menos en Madrid, el ciudadano no parece apoyar las reivindicaciones de los taxistas. A mayor escalada en sus protestas, mayor es el rechazo a sus peticiones por los madrileños. ¿Será capaz de resolverlo?