Empresas

El beneficio de Air France-KLM cayó un 47,4% entre enero y septiembre

Air France-KLM tuvo 627 millones de euros de beneficios en los nueve primeros meses del año, un 47,4% menos que en el mismo periodo de 2017, y eso pese a una evolución positiva en el tercer trimestre, anunció hoy el grupo aéreo franco holandés.

31 octubre, 2018 09:20

Entre julio y septiembre, el beneficio neto fue de 786 millones de euros, lo que significa 145 millones más que en esos mismo meses del pasado año, señaló Air France-KLM en un comunicado.

El resultado de explotación entre enero y septiembre fue de 1.292 millones de euros, es decir 403 millones menos que en el mismo periodo de 2017 en términos absolutos y 267 millones menos en datos comparables.

El margen operativo (que pone en relación el resultado de explotación y la facturación) se quedó en el 6,5%, 2,2 puntos porcentuales menos que en los nueve primeros meses de 2017 en términos brutos y 1,7 puntos menos en comparables.

Si se examina el margen operativo de las dos compañías que componen el grupo, la diferencia es flagrante: 328 millones de euros para Air France con un margen operativo del 2,7% (3,5 puntos menos) y 960 millones para KLM, con un margen operativo del 11,6% (siete décimas menos).

La facturación global progresó un 2 % en datos absolutos y un 5,3 % en comparables hasta 19.977 millones de euros.

Por sectores de actividad, la actividad de pasaje le reportó 15.564 millones de euros de ingresos, con un alza del 0,6% (del 3,8% a tipo de cambio constante).

En el negocio de transporte de carga, el volumen de negocios ascendió un 4,5% (un 7,8% si se hace abstracción de las variaciones de divisas) hasta 1.654 millones de euros.

La aerolínea de bajo coste Transavia aportó 1.302 millones de euros de volumen de negocios, un incremento del 12,2% y las actividades de mantenimiento 3.143 millones de euros, una subida del 2,5%.

La deuda neta de Air France-KLM disminuyó a 6.349 millones de euros a fecha del 30 de septiembre, lo que significa 222 millones menos que al terminar el año 2017, lo que se explica por la generación de flujo de caja libre de explotación y por el reembolso de deudas de alquiler.

El grupo franco-holandés ha ajustado algunas de sus previsiones para tener en cuenta la incertidumbre geopolítica y la tendencia alcista del precio del carburante, que calcula que le costará este año 500 millones de euros más que en 2017 a los que habrá que añadir otros 900 millones suplementarios en 2019.