La compañía dio el salto al mercado continuo después de haber retrasado, hasta en dos ocasiones, la fecha de su estreno y de haber tenido que rebajar de 300 a 100 millones de euros los fondos captados en un contexto marcado por la incertidumbre y la volatilidad de los mercados.

La compañía, fundada por Luis Alfonso López de Herrera-Oria, a su vez fundador de la socimi Axiare (que acabó en manos de Colonial), ha salido a bolsa a 10 euros por acción.

Inicialmente, tenía previsto saltar al parqué el viernes 19, aunque esta fecha se retrasó al lunes 22 y, posteriormente, al martes 23 tras prolongar el periodo de prospección de la demanda.

Además, aunque tenía como objetivo captar 300 millones, el pasado viernes la compañía rebajó a 100 millones el importe obtenido para su salida a bolsa, circunstancia que pese a todo calificó de "éxito" si se tenían en cuenta los recientes acontecimientos internacionales, que se han traducido en una "enorme incertidumbre y volatilidad" en las plazas bursátiles nacionales e internacionales.

La compañía tenía previsto salir a bolsa la misma semana en la que lo iba a hacer la petrolera Cepsa, que pospuso su regreso a la bolsa ante el actual estado de los mercados de valores internacionales.

No obstante, la compañía "aguarda un mejor momento de los mercados de capitales" para alcanzar el tamaño objetivo original, de 300 millones de euros.

Árima ha detectado un claro recorrido potencial en el mercado español de oficinas, especialmente en Madrid, con rentas, que todavía están lejos de los niveles alcanzados en 2008, incremento que ya se ha dado en otras ciudades europeas, en las que han alcanzado o superado sus máximos históricos.

La compañía espera que la cartera de oficinas concentre entre el 80 y el 90 % de los activos, enfocados en el centro de las ciudades, en las principales zonas de oficinas de Madrid y Barcelona y en los activos logísticos en los principales núcleos. EFECOM

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