Por Guillermo Torrego, analista de XTB

El plan estratégico de Iberdrola pasa por enfocar su negocio en las renovables y la distribución, para ello la eléctrica quiere aumentar su capacidad de energías renovables un 50% en EEUU con un total de 15.000 millones de dólares. Además, la entidad ha firmado acuerdos con empresas como Amazon, Google, y Nike que darán estabilidad a su fuente de ingresos.

Los títulos de la compañía iniciaron una tendencia alcista de largo plazo (línea azul) desde los mínimos históricos 2,5 euros por acción en 2012. El pasado marzo la cotización sufrió un último apoyo a dicho movimiento impulsivo. Actualmente, las acciones de Iberdrola luchan contra la incertidumbre que azota a los países emergentes intentando consolidar los 6 euros.

Desde un punto de vista técnico, después de soportar el nivel 38,2 del retroceso de Fibonacci en los 5,5 euros por acción, pensamos que la estructura alcista de medio plazo (línea amarilla) seguirá con fuerza, ya que no hemos tocado el nivel 70 en RSI que indicaría una sobrecompra en la demanda de papel sobre sus acciones. La estrategia alcista tendría como objetivo la zona de fuertes resistencias en los 7 euros. 

Las elecciones en Brasil el próximo 7 de octubre pueden reavivar la incertidumbre de los países emergentes. Iberdrola tiene un gran peso en esta zona geográfica, y la posible victoria de un partido populista puede perjudicar a la situación de la compañía. En este sentido, intentaríamos minimizar el riego con un freno de caídas de perder la estructura de largo plazo.