Bogas, en la conferencia con analistas en la que ha presentado los resultados de la compañía en el primer semestre, ha respondido, al ser preguntado por esta cuestión, que alrededor de 7 gigavatios (GW) alcanzarán los 40 años de vida operativa entre 2020 y 2028, por lo que sería imposible clausurar todas esas plantas en tan corto periodo de tiempo.

Además, ha dicho que un cierre "temprano" del parque nuclear tendría un impacto negativo sobre la seguridad del suministro, los precios y costes.

José Bogas ha manifestado que, no obstante, están abiertos a buscar soluciones con el Ministerio para la Transición Ecológica para los desafíos que habrá que encarar en el periodo de transición a una economía descarbonizada.

En cuanto a si los socios en la central nuclear de Almaraz -la primera que tendrá que renovar su permiso si quiere seguir funcionando y que está participada por Endesa, Iberdrola y Naturgy- están de acuerdo sobre solicitar esa renovación, el consejero financiero de Endesa, Luca Passa, ha manifestado que la discusión comenzará después del verano.

Respecto a la contribución de las compañías a la Empresa Nacional de Residuos (Enresa), Bogas ha citado recientes noticias y opiniones de expertos que cifran el déficit que se produciría, si las nucleares sólo alcanzan una vida útil de 40 años, en entre 1.000 o 3.000 millones de euros, dependiendo del supuesto utilizado para calcularlo.

Sin embargo, si las centrales siguen operando hasta los 50 años de vida útil, no habrá ningún déficit.

En cuanto a la vuelta a la actividad de la central de Vandellós, en Tarragona, que se encuentra cerrada desde antes de la primavera para recargar combustible y luego reparar una fuga de agua, ha señalado que esperan hacer en las próximas semanas el test previo a su entrada de nuevo en operación.

Respecto al crecimiento de la compañía en renovables, Bogas no ha descartado que las inversiones previstas puedan incrementarse con adquisiciones de proyectos en etapas tempranas, aunque dependerá del precio y del despliegue de nueva capacidad, aunque en principio todo el crecimiento en renovables de Endesa será orgánico.

En cuanto a la regulación que puede promover el nuevo Gobierno, Bogas ha señalado, que como supone que el Ejecutivo intentará promover las renovables y también la inversión en redes en la siguiente década para soportar el proceso de descarbonización, esperan que los retornos regulatorios estén en línea con los costes del capital y el resto de países europeos.

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