Según ha dicho durante su intervención en un curso de la APIE organizado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, se trata de un "centro de excelencia" dentro de Mapfre, aunque advierte de que hay que seguir trabajando desde un punto de vista conceptual, porque no está garantizada la seguridad jurídica.

En paralelo, la compañía forma parte del primer consorcio mundial de reaseguro, B3i, basado en "blockchain", con el que se cubren principalmente riesgos catastróficos.

Huertas está convencido de las ventajas que puede aportar esta tecnología, un gigantesco almacén de datos, al mundo del seguro, empezando por la propia gestión de contratos o cualquier otro trámite que queda validado automáticamente.

Además, ha vaticinado que el "blockchain" permitirá en todo el mundo que capas de la población accedan a los seguros, con lo que contribuirá "en pocos años" a la inclusión financiera, vendiendo seguros y microseguros donde antes era imposible llegar pero ahora se puede acceder a través del móvil.

Pero el presidente de Mapfre ha advertido de no va a haber inversión para innovación si la regulación no se adapta.

En su opinión, las aseguradoras tradicionales, igual que la banca, debería poder hacer pruebas de negocio en el "sandbox" para probar avances y competir en igualdad de condiciones con "startups" que no tienen estas limitaciones legales.

Mapfre tiene alguna ventaja en este campo respecto de sus competidores, ya que "está preparada y preparándose", y es que dado su carácter internacional puede ver las tendencias en los cinco continentes, gracias también a su relación privilegiada con grandes fabricantes.

La compañía trabaja ya en la aplicación práctica de procesos con inteligencia artificial o en la automatización basada en el aprendizaje de las máquinas, el "machine learning", y también en un campo con enorme potencial como es el tratamiento de las enfermedades, su predicción y el análisis genético, todo ello con el objetivo de desarrollar una "medicina personalizada".

Asimismo, frente a las grandes catástrofes se pueden predecir conductas, y personalizar el servicio, o identificar cuáles son los mejores clientes, todo ello mediante el uso de la gran cantidad de datos que hoy gestionan.

También juega un papel relevante todo lo relacionado con la ciberseguridad, con herramientas destinadas a garantizar la seguridad de las operaciones y luchar contra el fraude en caso de que se produzca un ataque a nivel mundial, algo que no cabe descartar.

Una aseguradora, ha explicado, es una entidad financiera que tiene un objetivo principal, que es proteger riesgos y activos de clientes y para ello necesita las últimas herramientas, pero no empleando esa tecnología de forma aislada, en cada proyecto, sino dentro de cadena vinculada a otros aspectos.