La compañía de Nueva Jersey ganó 0,93 dólares por acción, frente a los 1,41 dólares de 2016, cuando había tenido un beneficio de 3.920 millones de dólares.

El retroceso se debe principalmente a las pérdidas registradas el último trimestre de 2017 debido a una carga extraordinaria vinculada a la reforma fiscal aprobada recientemente en Estados Unidos.

La empresa se anotó un cargo de 2.600 millones de dólares para cubrir aproximadamente la mitad de los alrededor de 5.000 millones que espera tener que pagar durante los próximos años para "repatriar" beneficios obtenidos en el extranjero.

Como consecuencia de ello, en el último trimestre de 2017 Merck registró unas pérdidas de 872 millones de dólares, frente a las pérdidas de 594 millones del mismo periodo del año anterior.

Con la nueva ley fiscal, verá reducida su carga fiscal y planea utilizar parte de ese dinero para nuevas inversiones de unos 12.000 millones de dólares durante los próximos cinco años.

Entre octubre y diciembre, la compañía tuvo una facturación de 10.433 millones de dólares, un 3 % más, y elevó las ventas en el conjunto del año a 40.122 millones de dólares, un 1 % más que en 2016.

Las cuentas presentadas hoy superaron las expectativas de los analistas en cuanto a beneficios, pero se quedaron por debajo en términos de facturación.

Las acciones de Merck, una de las treinta empresas de las que forma parte del índice Dow Jones, bajaban un 0,57 % en las operaciones electrónicas previas a la apertura de la Bolsa de Nueva York (NYSE).