Desde la entidad reconocen que ¿hubo clientes que se disgustaron con el cambio de sede¿, pero reafirman su decisión asegurando que ¿no hubo sobrerreacción¿.

En la primera presentación de cuentas anuales de la entidad en su nueva sede de Valencia, ubicada en el histórico edificio de Banco de Valencia, el presidente de CaixaBank Jordi Gual ha querido poner en valor ¿el esfuerzo de toda la red comercial¿ durante las primeras semanas de octubre de 2017, en los momentos más duros de la crisis catalana, recordando que en el conjunto del año los recursos de clientes se incrementaron en 10.600 millones de euros.

¿Quisiera poner en valor el esfuerzo de toda la red comercial para afrontar esos días, y lo importante es ver las cifras al final del año¿, ha insistido Gortázar, reconociendo, sin embargo, que ¿el miedo estuvo ahí tras el referéndum del 1 de octubre¿, reconociendo ¿salidas moderadas de recursos de clientes y un nivel de preocupación creciente¿. Una preocupación que llevó a la entidad a tomar ¿una decisión conocida¿ (el cambio de sede social a de Barcelona a Valencia), ¿que ayudó a estabilizar la situación y después a revertirla¿. Aún así, CaixaBank registró en los últimos tres meses la salida de 700 millones de euros de recursos de clientes.

Cataluña ha marcado la presentación de cuentas del banco, pero el consejero delegado de CaixaBank no ha querido detallar datos de clientes por comunidades. A su juicio, ¿Lo más importante es que ¿la situación actual es de absoluta normalidad entre nuestros clientes que tienen cuentas en Cataluña y el resto de España, y lo que debemos hacer como entidad es mirar hacia delante y trabajar en el día a día en todas las regiones¿.

A pesar del optimismo a futuro, Jordi Gual ha reconocido que durante las primeras semanas de octubre ¿el esfuerzo comercial de la entidad fue enorme¿. El directivo ha dejado claro que ¿en ningún caso hubo sobrerreacción en el cambio de sede, porque una entidad financiera está obligada a garantizar la continuidad del negocio y la seguridad jurídica¿. Sin embargo, sí confirma que algunos clientes se sintieron ¿disgustados¿ con la decisión desde una perspectiva emocional, ¿pero si se analiza la labor financiera, el acceso al BCE se garantizaba con el cambio de sede. La seguridad de los depósitos y los ahorros de los clientes va más allá de lo emocional¿, ha zanjado ante las insistentes preguntas de los periodistas.

Ninguno de los dos directivos ha querido profundizar en la situación política que actualmente vive Cataluña, aunque sí han asegurado que ¿si se estabiliza como esperamos, mediante el diálogo, los pactos y el respeto de la legalidad vigente¿, la sociedad avanzará.

En este escenario, Jordi Gual también ha querido aprovechar la presentación de resultados de CaixaBank para agradecer a sus empleados su trabajo en un año marcado por la crisis en Cataluña y el cambio de sede social de la entidad. ¿En un año de momentos difíciles, hemos conseguido resultados magníficos, manteniéndonos fieles a valores como la calidad, la confianza y el compromiso social¿, ha explicado el directivo, insistiendo en que ¿tenemos un equipo humano excepcional que nos permite afrontar el futuro con ilusión¿.

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