Como Leones
Michael Wright, CEO de Cimic (ACS), se hace con tres contratos en Australia en vísperas de Navidad
Buenas noticias para Cimic, la filial australiana de ACS que dirige Michael Wright. En consorcio con la local John Holland, ha formalizado el contrato de obras de construcción de un macroproyecto de carreteras en Melbourne para el que había quedado finalista el pasado mes de abril.
El contrato logrado ahora es el denominado West Gate Tunnel Project, que abarca la ampliación desde ocho hasta doce carriles de un tramo de una de las actuales carreteras de salida por el Oeste de la ciudad, e incluye dos túneles y un puente. El proyecto está valorado en unos 4.250 millones de euros, de los que unos 2.130 millones de euros le corresponden a Cimic.
La filial australiana de ACS suma este 'macroproyecto' a la destacada cartera de contratos de obras pendientes de ejecutar con la que cuenta en Australia, uno de los actuales mercados estratégicos de la compañía.
Asimismo, Cimic se ha hecho con un contrato para construir una planta solar de 270 megavatios de potencia para la firma Genex Power en Queensland y se encargará, a través de Segdman, de un proyecto en la mina de carbón Byerwen, en el centro de Queensland.
Facebook, con Irene Cano al frente en España, abandona la ingeniería fiscal
El gigante tecnológico Facebook ha decidido poner fin al esquema fiscal con el que opera en España (y muchos de los países europeos) desde su aterrizaje. Y esa es, al menos sobre el papel, una buena noticia para las arcas públicas españolas.
La compañía, liderada en España por la directiva Irene Cano, mantenía una estructura fiscal similar a otros gigantes tecnológicos como Google: la filial española hacía las veces de comisionista de la matriz irlandesa, donde reside la propiedad intelectual para su negocio fuera de Estados Unidos. ¿La consecuencia? La reducción importante de su factura fiscal: menos de 600.000 euros de Impuesto de Sociedades.
A partir de ahora, tanto en España como en otros países europeos, la empresa tecnológica facturará todos los servicios publicitarios a través del país que genera los ingresos, por lo que permitirá incrementar la recaudación (y, en teoría, también los impuestos por unos mayores beneficios). Sigue los pasos también de Microsoft, que hizo algo similar recientemente.
Estos movimientos son muy positivos en un sector, el de las tecnológicas, que durante años ha estado exprimiendo al máximo el sistema fiscal con los que contribuir con el mínimo de impuestos en los países donde operan.
