Sin esos ajustes, las pérdidas se situarían en 0,9 millones, el 68 % menos que las del mismo periodo de 2016 (2,7 millones), y el Ebitda crecería un 1 %, hasta los 17,8 millones, según los resultados del tercer trimestre comunicados por Natra a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En los tres trimestres del año el Ebitda, a tenor de los ajustes, se ha situado en 14,7 millones, el 19 % menos.

La compañía ha precisado que los ajustes aplicados, que no están directamente vinculadas con el desarrollo normal de la actividad productiva y comercial, ascienden a 2,3 millones del pago de indemnizaciones y a 0,8 millones por los gastos de aplicación del plan de transformación, basado en el nombramiento de un nuevo equipo directivo.

La deuda financiera se situó en un nivel similar al de hace un año, en 150,3 millones de euros, que suponen 0,7 millones más debido a la contabilidad del coste amortizado de ciertos pasivos. Sin tenerlos en cuenta, se habría reducido la deuda en 2,5 millones.

Natra cuenta con una estructura financiera "sólida" a largo plazo ya que el 85 % del préstamo sindicado de 151 millones de euros nominales vence en el año 2022, una caja de 8,5 millones y 10,5 millones de disponibilidad adicional de liquidez.

El plan de transformación que ha comenzado a aplicar está dirigido a un modelo centrado en el cliente y en las categorías de mayor valor añadido y una mayor eficiencia operativa y de costes.

Ya se ha designado a un nuevo equipo directivo, que ha ido renovándose desde marzo con el nombramiento de Dominique Luna como consejero delegado y la incorporación de nuevos directores en las áreas de comercial, finanzas, recursos humanos y compras.

Según sus previsiones para el cierre del ejercicio, el Ebitda se situará entre 21 y 23 millones y la cifra de negocio se mantendrá en torno a los 360 millones, con una deuda financiera estable.