En un comunicado, la multinacional presidida por James Quincey apuntó que los ingresos operativos netos retrocedieron un 14,6% entre los meses de julio y septiembre respecto al mismo trimestre del ejercicio precedente, hasta situarse en 9.078 millones de dólares (7.710 millones de euros). El grupo atribuye esta caída a los vientos en contra por el proceso de refranquiciar las operaciones de embotellado y a la incertidumbre económica en muchas partes del mundo.

Por áreas geográficas, las ventas ascendieron un 3% en el tercer trimestre en América del Norte, gracias a una mayor demanda de Sprite, té y café. En Europa, Oriente Medio y África aumentaron un 6% y en América Latina lo hicieron un 7%. En Asia Pacífico, al contrario, retrocedieron un 2%.

Por otro lado, Coca-Cola Company logró recortar sus costes, incluso a pesar del proceso de refranquiciar sus operaciones de embotellado, el cual prevé concluir a finales de este año. Los costes de los productos vendidos cayeron un 18% en el trimestre y los gastos en general se redujeron un 20%.

En este sentido, el presidente y consejero delegado de Coca-Cola Company, James Quincey, aseguró estar orgulloso del progreso logrado y de los resultados obtenidos durante este trimestre.

"Nuestro desempeño refleja la fortaleza de una organización que se centra en cumplir con sus compromisos financieros y al mismo tiempo realizar importantes cambios estructurales y culturales", sostuvo el directivo.

En los primeros nueve meses del ejercicio, Coca-Cola Company contabilizó un beneficio neto atribuido de 4.000 millones de dólares (3.397 millones de euros), un 33% menos que las ganancias de 5.977 millones de dólares (5.077 millones de euros) que obtuvo entre enero y septiembre de 2016.

Los ingresos operativos netos en los nueve meses finalizados el pasado 30 de septiembre ascendieron a 27.898 millones de dólares (23.698 millones de euros), un 14% menos que la facturación alcanzada durante los mismos meses de un año entes.

Por último, Coca-Cola Company reafirmó sus previsiones de ganancias para el conjunto del ejercicio 2017, pero recortó sus previsiones de gasto hasta los 2.000 millones de dólares (1.699 millones de euros), por debajo del pronóstico anterior de hasta 2.500 millones de dólares (2.124 millones de euros).