El ebitda ha pasado de los 34,72 millones obtenidos durante el primer semestre de 2016 a los 38,54 millones en el primer semestre de este año, un 11 % más.

En los seis primeros meses del año, la cifra de negocio ha alcanzado los 355,86 millones de euros, un 13,2 % más que la obtenida en el primer semestre de 2016, debido a la fortaleza de la demanda, especialmente la del mercado interior, y a la mejora de los márgenes.

La compañía considera que la mejora del beneficio durante este primer semestre es especialmente relevante por haberse producido en un contexto de fuerte subida del precio de las principales materias primas y es "indicativo" de la "bonanza" mostrada por sus mercados.

La división de derivados del cloro ha crecido un 11,3 %, principalmente por la subida del precio de la sosa cáustica y del PVC; la división de química intermedia aumentó un 17 %, en parte, debido a la subida del precio del metanol; y la división de farmacia, un 10,2 % por el mayor volumen vendido, en parte, gracias a la puesta en marcha de la nueva planta de fosfomicina estéril.

Los gastos aumentaron un 11,6 %, hasta los 311,1 millones, debido, principalmente, a la evolución de los suministros, que se encarecieron un 26,4 %, por el mayor coste de la electricidad, y los aprovisionamientos, que aumentaron un 16,3 %, debido al incremento del coste de las materias primas.

La empresa también ha destacado el aumento del 7 % de los gastos de personal, debido a la subida salarial recogida en el convenio del sector y la cancelación de los compromisos adquiridos con el personal.

La plantilla media en el primer semestre de 2017 fue de 1.366 personas, 13 personas más que en el mismo período del ejercicio anterior.

Al cierre del semestre, la deuda financiera neta era de 93,27 millones de euros, un 27 % más que la registrada a 31 de diciembre de 2016, como consecuencia de las inversiones puestas en marcha y que a 30 de junio ascendían a 20,66 millones de euros.

La compañía considera que la solidez que muestra la demanda y la consolidación de la recuperación económica hacen prever que el resto de 2017 se mantenga la tendencia del primer semestre, aunque el segundo semestre incluye los meses de agosto y diciembre, que presentan una actividad significativamente menor.

Además, durante el segundo semestre, Ercros deberá afrontar la parada y desmantelamiento de las plantas de producción de cloro que operan con tecnología de mercurio y la simultánea puesta en servicio de la ampliación de las instalaciones con tecnología de membrana. EFECOM

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