El consejo de administración de Red Eléctrica de España (REE) aprobará en su reunión del próximo miércoles 26 las cuentas de la compañía del primer semestre del año, que serán publicadas un día más tarde, y examinará la evolución reciente de las inversiones en Chile y Soria-Chira (Canarias), dos proyectos que suman una cantidad superior a los 1.000 millones de euros, informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.

En el orden del día de la reunión mensual del consejo de REE no figura ningún punto relativo a la constitución de la Fundación REE.

En el supuesto de que en su día se materializase la creación de esta Fundación, la hipótesis de trabajo sería que estuviese presidida por el presidente de REE en ejercicio, sin que obtenga remuneración alguna en el desempeño del cargo.

Un portavoz de la empresa destacó que José Folgado, presidente de REE, tiene un mandato desde 2016 de cuatro años como consejero de la compañía, según aprobó por mayoría ese año la junta general de accionistas.

Entre sus planes figura impulsar la actividad de REE como referente de los operadores y transportistas europeos de energía eléctrica, para afrontar con éxito los retos de las interconexiones, la integración de renovables y la electrificación de la economía.

En Chile, REE encara la recta final de la construcción de una línea eléctrica de 500 kilovoltios de tensión y 600 kilómetros de longitud que conectará el Sistema Interconectado Central (SIC) con el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).

Este proyecto lo construye la empresa Transmisora Eléctrica del Norte (TEN), participada al 50% por Red Eléctrica de Chile, filial de Red Eléctrica Internacional, y la chilena E-CL, filial de la francesa Engie.

En Canarias, REE acaba de obtener por parte del Cabildo de Gran Canaria la licencia para la concesión de aguas con las que operar en la futura central hidroeléctrica reversible de Soria-Chira, pieza clave en el nuevo modelo energético canario y que supondrá una inversión de 320 millones de euros.

Esta licencia permitirá impulsar las obras del proyecto de la central, de 200 megavatios de potencia, que incluye la construcción de una planta desaladora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como la conexión de la central con la subestación de Santa Águeda, recientemente inaugurada, mediante una línea eléctrica de 220 kilovoltios y 20 kilómetros de longitud.