El 5 de julio de 2013 Ebioss Energy debutaba en el MAB con una subida del 8,75% que le llevó a situar el precio de su acción en aquel primer día de cotización en los 8,70 euros. En apenas un año y medio, la compañía llevó a cabo, además de dos ampliaciones de capital, dos splits, el primero de dos acciones nuevas por cada una antigua, y el segundo de cinco títulos nuevos por cada uno antiguo). Tras estas operaciones, sus valen hoy 1,17 euros. En 2017, caen más de un 50%. Una caída, a juicio del presidente de la compañía Oscar Leiva, injustificada y un precio que no refleja su potencial de negocio. ¿Hemos vivido unos años muy malos en el MAB¿, recuerda el directivo, en referencia a la crisis de imagen que este mercado ha vivido con casos como el de Gowex, Negocio, Bodaclick o Zinkia.

A pesar de mostrarse satisfechos con el trabajo de BME, que les ha dado la oportunidad de capitalizar la compañía con su incorporación al mercado, Leiva reconoce que el MAB tiene aún enormes deficiencias que no le permiten avanzar al ritmo que sí lo han hecho otros similares como el AIM en Londres o el ALTERNEXT en Francia. ¿Hemos sufrido algunas situaciones en la cotización que no nos merecíamos¿, indica. El presidente de Ebioss se refiere a eventos como el sucedido a finales de marzo de este mismo año, cuando los títulos del valor se desplomaron un 20% en apenas siete días sin motivo aparente. ¿Es difícil entender cómo mientras industrialmente estamos arriba a través de alianzas con los mejores, financieramente no lo estamos¿, insiste el directivo.

Leiva tiene claro que su compañía debe seguir cotizando en el MAB. Sin embargo, tras un encuentro con analistas e inversores celebrado el miércoles en Madrid, el directivo ha reconocido que ya han contratado a asesores para acelerar el salto a otros mercados internacionales. Entre las opciones que manejan, la que más posibilidades tiene es precisamente el AIM londinense, donde están listadas más de 1.000 compañías.

Primero, porque la firma ya tiene presencia allí a través de su participación con el 51% de las acciones de la empresa React Energy Group. Y segundo, por los recientes acuerdos alcanzados para convertirse en proveedor de tecnología de gasificación de dos plantas en Reino Unido, que aportarán al grupo más de 42 millones de euros una vez puestos en marcha. ¿Es un plus para la cotización que el inversor local vea que desarrollas proyectos allí¿, explica Leiva.

La firma aspira a encontrar en Londres la aceptación de los inversores que, de momento, no ha logrado en España. Al menos en lo que se refiere a la búsqueda de capital en el mercado. ¿La compañía pudo levantar 17 millones de euros con una emisión de bonos en Luxemburgo, que lanzaron allí porque el MARF les dijo que eran demasiado pequeños para llevar a cabo la operación¿, indican fuentes conocedoras de la operación.

Este tipo de trabas han sido definitivas para que Ebioss Energy acelere su salto al mercado londinense y gane en presencia internacional. Algo que también ha conseguido gracias, sobre todo, a la alianza que mantienen en distintos proyectos con China Energy, que les ha dado también acceso al mercado asiático.

Dentro de su plan para generar valor al accionista, la firma también se ha metido de lleno en un cambio de modelo en el que el sector de la gasificación se complementa ahora con el desarrollo de nuevas tecnologías para la gestión y eliminación de residuos. Entre ambos, y tras la puesta en marcha de las plantas de Reino Unido, Leiva prevé que Ebioss entre en beneficios este mismo año o, como muy tarde, en 2018. Para explicar esta nueva etapa a futuros inversores y aumentar su visibilidad, también han iniciado diversos road shows en Madrid, Londres, París y Hong Kong.