Se acerca un cambio de estación y, con él, llega la época de cambiar el armario, ¿a dónde se dirigen los españoles si necesitan hacer compras? Cada vez más, a cadenas especializadas como Zara, dejando de lado los grandes almacenes. Así se desprende del estudio de la patronal del textil, Acotex, sobre las cifras de este comercio en España.

Si bien este cambio de tendencia se ha ido gestando de forma progresiva, ha sido a partir de la crisis económica cuando las empresas del sector lo han notado con más fuerza. Las cifras de facturación de 2016 lo dejan claro. Mientras las cadenas especializadas se llevaron la facturación del 32,3% del sector, los grandes almacenes se quedaron en el 8,7%. 

Evolución de la facturación por formatos comerciales. Acotex

Los que menos están notando la variación son los hipermercados y supermercados, que facturan más o menos el 9% de las ventas del comercio textil durante los últimos años. Pero, ¿a qué se deben estas cifras?

Han sabido hacerse con las compras por Internet

Para los expertos de Acotex, son varios los factores que repercuten en el hecho de que las cadenas especializadas tengan cada vez más peso en el comercio textil. Entre ellos, el boom de las cadenas monomarca, que están más presentes, o las ventas de ropa online.

"Cuando termine la crisis económica, nada va a volver a ser como antes por la irrupción del formato de venta digital", explica Eduardo Zamácola, presidente de Acotex y CEO de Neck&Neck. En este sentido, apunta a que los centros comerciales, que tuvieron "un boom brutal", se verán reducidos en diez años casi a la mitad, como ya está ocurriendo en Estados Unidos, entre otras cosas por no haberse subido a la ola de las compras online.

Evolución de la facturación del comercio textil en España, en millones de euros. Acotex

Entonces, ¿quiénes son los beneficiados de las ventas por internet? Las cadenas especializadas, que se han sabido adaptar de forma rápida para vender por este medio. "Inditex es un claro ejemplo en esto, ha sido un monstruo", apunta Zamácola, que sugiere que es innecesario ir al centro comercial o incluso al supermercado "cuando puedo pedir lo que necesito en cada momento".

Así, tiene "cada vez más sentido" que las tiendas físicas se conviertan en una muestra de los artículos que vende o en lugares de recogida fácil del pedido.

La tienda del futuro, "click and collect"

En este sentido, el click and collect -comprar por internet y recoger en la tienda que se elija- cobrará fuerza. Zamácola se inclina por que las tiendas físicas sigan evolucionando hasta convertirse en lugares que vendan "experiencias especializadas". "No tienen que ser lugares pensados solo para vender, sino para probar el producto", insiste.

De este modo, sería común encontrarlas en zonas residenciales o lugares de oficina, donde ahora tienen tanta presencia, porque tendrían la función de ser también locales especializados en la recogida de artículos comprados por internet. En esto, "o eres ágil y sobrevives, o te cuesta reaccionar y mueres", apunta Zamácola, que augura a que los pasos en el mundo de la venta online se van a dar cada vez más rápido.

Durante el segundo trimestre de 2016, según datos sobre comercio electrónico de la CNMC, las prendas de vestir fueron el tercer sector con más facturación con 331 millones de euros, un 5,6% de los ingresos totales. Fueron solo superadas por dos clásicos del e-commerce: las agencias de viajes y operadores turísticos (926 millones de euros de ingresos, un 15,6% del total) y el transporte aéreo (801 millones de euros, un 13,5% del total).