El consejo de administración propondrá la ratificación de esta nueva política de retribución al accionista en la próxima reunión de la junta general ordinaria, según un comunicado de la compañía.

Esta nueva política de retribución al accionista prevé que el pago evolucione de forma creciente hasta un máximo del 35 % del beneficio de 2017; un 40 % del de 2018; un 45 % del de 2019; y a un 50 % del de 2020.

Estos pagos están condicionados al mantenimiento de la solvencia de la compañía, que en 2016 ganó 45,16 millones, más de seis veces el resultado obtenido en 2015, cuando registró un beneficio neto de 7,24 millones.

El resultado fue posible gracias a la reducción de costes fijos y a mejoras de productividad conseguidas en los últimos años.

La retribución con cargo a los beneficios de 2016, la primera que se hará en la historia de la compañía, equivale a un pago total del 30 %, del que un 10 % corresponde a un dividendo de 4 céntimos por acción y el 20 % restante a la recompra de acciones propias para su amortización.

El orden del día de la junta también incluye una reducción del capital social de 932.058 euros mediante la amortización de 3,12 millones de acciones que posee la sociedad en autocartera.

Esta cantidad equivale al 2,7 % del capital social y las acciones a las que hace referencia fueron adquiridas de acuerdo con lo previsto en el programa de recompra llevado a cabo entre enero y marzo de 2017.

La junta se celebrará el próximo 22 de junio en primera convocatoria y el 23 de junio, en segunda.