Si el turismo fuera una empresa española, sería, sin duda, una de las más importantes del país. España es el tercer destino turístico del mundo. En 2016 batió su récord con la llegada de 75,3 millones de turistas internacionales, un 9,9% más respecto al año anterior.

Pero, ¿cuánto dinero dejan en España quienes la visitan? ¿Podría mejorarse la cifra? Es la pregunta que se hacen tanto desde el Ejecutivo como desde las empresas. El gasto total realizado por los turistas que visitaron el país ascendió a 77.000 millones de euros, cifra también récord, que representa un incremento del 8,3%. Igualmente, el gasto medio por turista experimentó en 2016 un crecimiento del 3,75% y llegó a los 1.023 euros por persona.

En estos datos, recogidos por el INE, sobresale el crecimiento del gasto en los turistas británicos (12,2%). Le siguen los países nórdicos con un incremento del 7%. Y en estos datos son en los que, precisamente, se está trabajando. El clima y las playas atraen a un turismo de "todo incluido" que enriquece al país, pero España quiere aprovechar más su oferta cultural y comercial para atraer a un público interesado en gastar más en el país: potenciar el turismo de compras.

Hay margen de mejora. En 2015, España captó solo el 4% del dinero que los viajeros gastaron en compras en la Unión Europea. En Francia, esta cifra alcanza el 20%. ¿Y qué ocurre con los turistas de países emergentes con alto poder adquisitivo? ¿Por qué no llegan a España?

Un turista distinto al tradicional

Esta misma semana, el Gobierno anunciaba una nueva ruta aérea que conectará Hong-Kong con Barcelona. Así, se suma a la ruta Hong Kong-Madrid que se puso en marcha en junio del pasado año. Impulsar la conectividad internacional, dicen desde Fomento, es una de las prioridades porque "favorece el crecimiento" de la economía española. Y ese turista es el que interesa a España.

Precisamente, empresas como El Corte Inglés se han propuesto aprovechar también las mejores conexiones para presentar una oferta atractiva al que llega desde países árabes, asiáticos, americanos y rusos dispuesto a gastar dinero en el país.

La cadena presidida por Dimas Gimeno tiene un equipo específico dedicado al turismo internacional, y está presente en las principales ferias y eventos del sector turístico, desde Cannes hasta Shangai pasando por Pekín, Dubai o Moscú. De hecho, ha cuadruplicado la inversión en este ámbito en los últimos cuatro años. Quiere estar presente en el turismo de calidad urbano, gastronómico, de congresos y, por supuesto, de compras.

El turista con elevado nivel de gasto genera riqueza en el país, porque impacta en numerosos sectores (hoteles, restauración, transporte, comercio...) y, además, permite desestacionalizar el mercado.

"Las empresas estamos haciendo los deberes, pero no creo que las administraciones públicas hayan hecho su parte de la misma manera. Queremos que se tomen el turismo tan en serio como nosotros", apuntó el director de Comunicación de Iberia, Juan Cierco, durante el Summit Shopping Tourism and Economy 2016, una cumbre del turismo de compras. En este sentido, los empresarios insisten en que el sector público promocione los destinos españoles en este sentido. Se está trabajando en ello.