Pedro Sánchez en un acto de partido

Pedro Sánchez en un acto de partido Rober Solsona Europa Press

Macroeconomía

El sector público crece más que el conjunto del sector servicios desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa

También avanzó a un mayor ritmo en el último año e, incluso, superó el crecimiento de la industria, el sector más pujante desde 2018. 

27 marzo, 2024 02:30

Decir que España es un país de servicios se ha convertido en un mantra recurrente a la hora de analizar la economía española. Es cierto, el tercer sector mantiene desde hace más de una década un peso alrededor del 70% en el Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, y en términos de crecimiento, el sector público ha avanzado un 18% desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, mientras que el conjunto de los servicios lo ha hecho un 11%.

Se trata de siete puntos de diferencia que evidencian la apuesta de los sucesivos gobiernos del PSOE -primero en solitario, luego en coalición- por ensanchar el peso del Estado en la economía española. Contrasta con la evolución de los cinco años inmediatamente anteriores, con el Ejecutivo en poder del PP: entre 2013 y 2018, los servicios avanzaron un 16%, mientras que el sector público lo hizo un 12%.

Los datos definitivos de la Contabilidad Nacional relativos al año 2023 que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este martes indican que el gasto en consumo final creció un 2,8% en los últimos doce meses, al tiempo que el desembolso de la Administración avanzó un 4,1%. El esquema se repite en lo que se refiere al avance dentro del PIB: los servicios crecieron un 2,3% y, dentro de ellos, la Administración pública, educación y sanidad lo hicieron un 3,3%.

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Con todo, en la última década los servicios han crecido un 42%. La cifra supera en diez puntos al avance del sector público, que se queda en el 32%.

Se trata, en cualquier caso, de un crecimiento que no alcanza al del sector industrial, el más pujante tanto en el último lustro como en la última década. Así, el avance de la industria es de un 27% en los últimos cinco años y del 45% desde 2013. Ha sido durante esos cinco años de Gobierno progresista cuando ha experimentado un mayor crecimiento, ya que en los últimos cinco de Rajoy el avance fue del 14%.

Pero, pese a esa pujanza, la industria continúa siendo un sector con escaso peso en la composición de la Contabilidad Nacional: se mantiene en el entorno del 4% desde comienzos del siglo, con pequeños altibajos nada destacables. Es decir, el sector industrial crece, pero sin que por ello se asista a un cambio de modelo. España continúa siendo ese país de servicios.

Es más, sólo el sector público supera con creces al industrial. Con los datos de cierre de 2023, la Administración pública, educación y sanidad supusieron el 16% de la economía, muy por encima del mencionado 4% de la industria.

2020, año clave

La superioridad de la Administración sobre el conjunto de los servicios en términos de crecimiento tiene un momento decisivo: 2020. Un año marcado por la pandemia de la Covid-19 en el que el Estado consiguió aguantar con un fuerte programa de inversiones públicas que trató de limitar el descalabro económico.

La caída era inevitable -el PIB retrocedió un 11%-, pero el sector público consiguió cerrar el año con cifras similares a las de 2019. Eso explica también el mayor peso que la Administración pública tuvo en el conjunto de la economía, que llegó a ser de hasta el 21%. Los datos del INE se remontan a 1995 y la cifra de 2020 es el mayor de toda la serie histórica.

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De hecho, en 2020 el sector público llegó a superar al de comercio, transporte y hostelería, que siempre antes -y también ahora- había ocupado el primer puesto dentro de los servicios.

Dentro de los servicios, y en un año normalizado como ya fue 2023, las actividades artísticas y recreativas fueron las que más avanzaron (8,8%), seguidas de la información y las comunicaciones (5,2%). De hecho, sólo registraron un descenso -del 3,2%- las actividades inmobiliarias, algo que se explica por la menor pujanza del sector como efecto de la subida de tipos de interés.