Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comecio y Empresa.

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comecio y Empresa. Marta Fernández / Europa Press

Macroeconomía

El lado oscuro del aumento del PIB: la productividad laboral baja y el consumo público duplica el de los hogares

En términos intertrimestrales, el comercio, el transporte y la hostelería caen entre octubre y diciembre, así como las actividades financieras y de seguros. 

31 enero, 2024 02:25

La evolución de la economía de 2023 ha dado buenas noticias. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha adelantado el dato de PIB del año pasado, que creció un 2,5%, por encima de las expectativas del propio Gobierno. Sin embargo, pese a que el dato es positivo (a pesar de la desaceleración) y coloca a España en la cabeza del crecimiento económico en la Eurozona junto a Portugal, este aumento de PIB esconde un lado oscuro.

Por un lado está la productividad laboral, una importante tarea pendiente de la economía española. Y que va a seguir así. De hecho, según los datos del INE, cayó a cifras negativas entre octubre y diciembre del año pasado, tanto en términos intertrimestrales como anuales

En total, en 2023, la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se redujo un 0,7%. En términos intertrimestrales, este indicador está en datos negativos desde el segundo trimestre del año pasado. 

[La productividad laboral cae por primera vez en dos años y se reducirá todavía más si se rebaja la jornada de trabajo]

El Banco de España hace tiempo que viene avisando de esta situación. Sobre todo porque la caída de productividad también se está produciendo en las horas efectivamente trabajadas, tal y como indica la información adelantada del INE. 

De hecho, el ente que gobierna Pablo Hernández de Cos alerta especialmente de que medidas como rebajar la jornada laboral podrían empeorar la situación y, además, empeorar la competitividad de las empresas españolas

Sin embargo, el Gobierno no contempla este escenario. Israel Arroyo, secretario de Estado de Economía, afirmó este martes que la reducción de jornada legal hasta las 37,5 horas "no tendría que afectar" a la productividad de la economía española.

Con todo, reconoció que la literatura es bastante ambigua en este aspecto "porque hay efectos positivos y negativos". Pese a ello, recalcó que lo más importante es que las empresas y trabajadores tengan la "flexibilidad" para adaptar los elementos que influyen en una relación laboral con un convenio en este marco y sean capaces de asumir esta modificación.

Israel Arroyo, secretario de Estado de Economía.

Israel Arroyo, secretario de Estado de Economía. A. Pérez Meca / Europa Press

"Ya hay muy pocos convenios que vayan al límite de las 40 horas y la mayoría están por debajo. O sea, que esto, de alguna forma, también es un elemento natural de evolución de la economía", subrayó.

El lado oscuro del último dato de PIB no está sólo en la productividad. También se contempla en que el gasto de las Administraciones Públicas y su consumo han crecido el doble que el de los hogares.

Concretamente, el consumo público se elevó un 3,8%, y el de los hogares sólo un 1,75%. Lo cual también repercute en su aportación al crecimiento del PIB.

Más allá de si es sostenible o no, este crecimiento del gasto público se va a atenuar este 2024. Y en adelante. Por un lado, parte de su gasolina se está agotando. Se trata de fondos Next Generation.

Niveles

Aunque todavía quedan grandes partidas por recibir, a partir de 2024 no tendrán los niveles de años precedentes.

Por otro lado, se acaba la barra libre para el gasto público puesto que, en unos meses, las reglas fiscales volverán a estar en vigor y España tendrá que volver a poner control a las partidas de gasto de las administraciones.

Otros datos que reducen el optimismo tienen que ver con los sectores productivos. Si bien en el cuarto trimestre se corta recesión intertrimestral que sufrían ámbitos como la agricultura, la industria y el sector inmobiliario, otros caen en cifras negativas. 

Es el caso del ámbito del comercio, el transporte y la hostelería, que pierde un 0,4%. También ocurre con las actividades financieras y de seguros, que retroceden un 7,3% intertrimestral. Caídas mucho más elevadas que las contempladas en 2022.

Ahora se abre un 2024 lleno de interrogantes... de nuevo. España es uno de los países del Viejo Continente que mejor afrontan el año que empieza gracias al buen 2023 que se ha cerrado (al menos, con los datos adelantados del INE) en plena desaceleración económica. Veremos si no hay nuevas sorpresas en el año que entra que trunquen este desarrollo.