Isla de Santorini en una imagen de archivo.

Isla de Santorini en una imagen de archivo.

Macroeconomía

Grecia, el espejo en el que se mira Alemania tras años de forzar al país a ajustes draconianos

El nuevo empuje económico heleno crece muy por encima de una Alemania que ha entrado en recesión. 

13 enero, 2024 02:29
Berlín

Quién lo iba a decir. En Alemania, el país en el que se llegó a decir que lo mejor que podían hacer los griegos era vender sus bonitas islas para conseguir recursos con los que salvar su economía de la crisis de 2010, miran ahora con envidia al pequeño país mediterráneo.

"Vended vuestras islas, griegos arruinados... ¡Y la Acrópolis también!", llegó a exclamar en sus titulares del 4 de marzo de 2010 el diario Bild, el periódico más leído de Alemania con un millón de ejemplares vendidos cada día.

Eran tiempos en los que la troika, compuesta por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) rescataban a la economía helena con sucesivas inyecciones de dinero condicionado a sucesivos planes de austeridad y reformas.

El peor enfermo

En Europa, Grecia era el peor de los varios pacientes -incluida España- que necesitaron el tratamiento de choque de la troika. Alemania, nación en cuyo acervo figura el ahorro en un destacadísimo lugar, se miraba con desconfianza a los esfuerzos del Ejecutivo de Atenas. El mismo Bild que pedía hasta la venta de la Acrópolis, planteaba suspicaz: "El Gobierno de Atenas quiere ahorrar duramente, pero ¿Y si no es suficiente?".

En aquellos días, en manifestaciones contra los programas de austeridad, a los políticos alemanes se les caricaturizaba como nazis. A Merkel se la llegó a ver en montajes fotográficos de prensa vestida a lo Adolf Hitler, portando un brazalete con esvástica.

Pasados casi tres lustros de aquellos días de tremendas dificultades económicas para el sur de Europa, especialmente Grecia, bien cabe un "pelillos a la mar".

Es más, tanto parece haberse degradado la situación económica en Alemania, que ahora el Bild se deshace en elogios con la hoja de servicios económicos a su país del primer ministro heleno, el político conservador Kyriakos Mitsotakis. En sus páginas han calificado la situación actual del país mediterráneo como de "milagro".

Alza del PIB

Cierto es que la economía griega presenta actualmente indicadores que generan envidia en Alemania. Por ejemplo, el país de Mitsotakis creció un 2,46% en 2023, según las cuentas que ofrece el portal de estadística alemán Statista. En 2022, el crecimiento económico griego llegó a ser del 5,9%. Alemania, por su parte, fue en 2023 la única gran economía cuyo PIB se contrajo. Lo hizo un 0,4%, según las cuentas del Gobierno del canciller Olaf Scholz.

El atractivo de Grecia, por ejemplo, en materia de inversiones es otro de los aspectos por los que se puede mirar con envidia a Atenas desde Berlín. "Hace ocho años, Grecia estaba al borde de la quiebra nacional.

Ahora, el antiguo candidato a la quiebra vuelve a la liga de los deudores dignos de inversión. Se trata de un regreso extraordinario", concedía el diario económico alemán Handelsblatt al tener constancia de cómo los bonos de deuda helena cada vez se alejan más de la clasificación de "bono basura".

En Alemania, por otro lado, las condiciones para las inversiones se han deteriorado considerablemente de un tiempo a esta parte. Hay expertos, como los del Instituto para la Economía Alemana (IW), un centro de estudios afincado en Colonia (oeste germano), que el pasado verano ya hacía sonar las alarmas.

Inversión empresarial

Lo hacían, por ejemplo, al dar cuenta de que ya en 2022 las inversiones de empresas extranjeras sólo sumaron 10.500 millones de euros. Las compañías extranjeras sacaron del país 135.000 millones de euros. Las firmas germanas, en un 70%, según las cuentas del IW, también prefirieron poner su dinero en otros países antes que su propio territorio.

Grecia está creciendo, Alemania en recesión y se ha hecho "menos interesante" económicamente

"Grecia está subiendo y está bien que así sea. Es una evolución por la que hay que alegrarse y que se debe, mayormente al crecimiento de sectores como el turismo, que ha vuelto a despegar tras la caída que trajo el coronavirus", comenta en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, Hubertus Bardt, economista y responsable del IW.

A su entender, eso no quiere decir que la robustez griega sea absoluta. No es así. La economía griega tiene aúno notorios problemas. Pero su brillantez en algunas áreas es una situación que llega cuando Alemania es, de los grandes países de la OCDE, "el único que ha caído en recesión por los altos costes energéticos", según Bardt.

Debilidades alemanas

Alemania es la cuarta mayor economía del planeta, la primera de Europa y, por ende, se suele decir que es la locomotora del crecimiento económico continental.

"En Alemania no sólo tenemos problemas coyunturales. El país se ha hecho económicamente menos interesante. Tenemos que ocuparnos de las debilidades económicas, de las que no nos ocupamos mientras que en los tiempos de la crisis mirábamos al sur un poco por encima del hombro. Pedíamos que los Estados [como Grecia] hicieran sus deberes. Los han hecho y salieron de su crisis. Ahora nos troca a nosotros", expone Bardt desde el IW en Colonia.

Ahora bien, al Gobierno alemán, que actualmente se encuentra parcheando sus cuentas presupuestarias para este año después de que el Tribunal Constitucional alterara sus planes de acceso a 60.000 millones de euros de deuda, se le ha descrito aquí como "en quiebra".

La coalición que lidera Scholz, compuesta por sus socialdemócratas y sus aliados ecologistas y liberales, quería dedicar esos 60.000 millones de euros a la protección climática. Un dinero procedente de un fondo de deuda ideado en origen para la lucha contra la Covid-19. Los magistrados del tribunal con sede Karlsruhe consideraron que aquello era incompatible con la legalidad vigente.

- El Canciller alemán Olaf Scholz durante una conferencia de prensa en las segundas consultas del gobierno germano-brasileño en la Cancillería de Berlín, Alemania.

- El Canciller alemán Olaf Scholz durante una conferencia de prensa en las segundas consultas del gobierno germano-brasileño en la Cancillería de Berlín, Alemania. EFE

Esto hacía que el Bild publicara el pasado mes de noviembre un artículo que aludía a la situación de Grecia de hace unos años y a la que ahora sufre Alemania. "¡Por qué no vendéis vuestras islas, alemanes arruinados! ¿Estamos ya tan arruinados que tenemos que vender Rügen o Sylt?", planteaba irónicamente el diario más popular de Alemania.

Entre lo mucho que hay escrito para bien sobre Grecia en dicho periódico figuran unas declaraciones de Mitsotakis en las que el primer ministro griego reivindica que la de su país es "una historia de éxito para la eurozona".

En los mismos términos se han expresado referentes de la economía internacional como es el semanario británico The Economist. Esta publicación llegaba a situar a Grecia como "país del año". "Tras años de dolorosa reestructuración, Grecia encabeza nuestra clasificación anual de economías del mundo rico en 2023", escriben en el semanario británico.

El ranking anual que establece dicha revista clasifica a los países en función de la marcha de cinco áreas. A saber, PIB, mercado de trabajo, evolución bursátil, inflación e inflación en el precio de los bienes que más han acusado el alza de su valor. Si 2023 acaba con Grecia al frente de dicha clasificación, Alemania aparecía en el número 27 de 35.