El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante un evento en la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante un evento en la Casa Blanca. Elizabeth Frantz Reuters

Macroeconomía

Estados Unidos crece un 0,6% en el segundo trimestre, una décima más que en el primero

La Fed ya no prevé que la primera economía del mundo entre en recesión a consecuencia de las subidas de los tipos de interés.

27 julio, 2023 14:42

La economía estadounidense resiste. Así lo demuestra que Estados Unidos creciese un 0,6% en el segundo trimestre del año en comparación con el trimestre anterior. El aumento del producto interior bruto (PIB) de la primera potencial del mundo fue una décima superior al 0,5% registrado entre enero y marzo.

En comparación anual, y tal y como ha informado este miércoles la Oficina de Estadísticas Labores (BEA, por sus siglas en inglés), el PIB estadounidense creció un 2,4% en el segundo trimestre de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior. El dato es cuatro décimas superior al registrado entre enero y marzo (2%).

La oficina atribuye el crecimiento del segundo trimestre al aumento del consumo de los hogares, tanto en bienes como en servicios, así como de la inversión no residencial.

De esta forma, las cifras han superado las previsiones de los analistas, quienes esperaban que la economía estadounidense hubiese crecido un 1,8% en comparación anual, lo que todavía denota “una notable resiliencia”, indican los expertos de Renta 4.

Estados Unidos muestra así la resiliencia de su economía a pesar de las subidas de tipos de interés que han tenido lugar para reducir la inflación, una política monetaria restrictiva que tampoco parece haber afectado al mercado laboral.

Sin recesión

El dato de PIB de Estados Unidos se ha conocido un día después de que la Reserva Federal (Fed) subiese los tipos de interés 25 puntos básicos, hasta situarlos en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%. Se trata de niveles no vistos desde hace 22 años.

En la rueda de prensa posterior al encuentro, el presidente de la institución Jerome Powell, advirtió de que "todavía queda un largo camino por recorrer" para bajar la inflación.

Sin embargo, evitó pronunciarse sobre si la Fed volverá a subir los tipos de interés en la reunión de septiembre. Simplemente se limitó a defender que la decisión se adoptará en función de los datos.

Lo que sí comunicó el banquero central es que el personal de la Fed ya no prevé que Estados Unidos sufra una recesión a consecuencia del endurecimiento de la política monetaria. Los miembros de la institución tienen “una oportunidad" para que la inflación vuelva al objetivo del 2% sin una gran pérdida de empleo, consideró.

Aterrizaje suave

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado su previsión para Estados Unidos en 2023 esta misma semana. La institución dirigida por Kristalina Georgieva espera que la economía estadounidense crezca un 1,8% en 2023. Esta subida del PIB es dos décimas superior a la de su estimación anterior. Por el contrario, redujo una décima el crecimiento de 2024, hasta el 1%.

La idea de un aterrizaje suave en las principales economías del mundo, como la de Estados Unidos, sonó con fuerza hace unos meses y ahora vuelve a resonar con más fuerza”, consideran en la gestora Vontobel.

El dato del índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos de junio, que se conoció la semana pasada, ha servido de detonante para que aumenten el número de expertos que esperan un aterrizaje suave. Exactamente, la tasa general se situó en el 3%, un punto menos que en mayo.

“En este escenario, la inflación cae a niveles más razonables, mientras que el crecimiento cae significativamente por debajo de la tendencia, pero sin recesión. Si este es el caso, la Fed debería sentirse cómoda para recortar los tipos en un futuro no muy lejano, ya que la inflación cae hacia el objetivo y el tipo de política monetaria está muy por encima del tipo neutral”, subrayan también desde la gestora.

Pero ese no es el único escenario de referencia. En Pimco esperan que la economía estadounidense entre “en una leve recesión, a medida que los efectos retardados de la política monetaria y del endurecimiento del crédito pesan más sobre la actividad y la demanda de mano de obra”.