La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, conversa con el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, durante una reunión del Eurogrupo

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, conversa con el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, durante una reunión del Eurogrupo UE

Macroeconomía

Bruselas clasifica a España como país de "alto riesgo" a medio plazo por la elevada deuda pública

La clasificación tendrá un papel determinante a la hora de fijar la cuantía del ajuste presupuestario exigido por la UE en 2024.

16 abril, 2023 02:53
Bruselas

Bruselas clasifica a España como país de "alto riesgo" en materia de sostenibilidad presupuestaria a medio plazo debido a su elevada deuda pública. No es la primera vez que la Comisión de Ursula von der Leyen alerta al Gobierno de Pedro Sánchez por el alto nivel de endeudamiento, una de las principales vulnerabilidades de la economía española. La diferencia ahora es que el ranking tendrá un papel determinante a la hora de fijar el ajuste presupuestario para 2024, cuando volverán a aplicarse las reglas fiscales de la UE, suspendidas desde 2020.

Pese a su gran importancia, el Ejecutivo comunitario publicó su informe sobre la sostenibilidad de la deuda en los países de la UE casi de tapadillo, a última hora del pasado viernes. El estudio servirá de base para las recomendaciones presupuestarias para el próximo año que Bruselas tiene previsto formular a cada Estado miembro el próximo 24 de mayo. También es una referencia importante en los debates sobre la reforma del Pacto de Estabilidad: Alemania reclama imponer a los países de "alto riesgo" como España ajustes más duros que al resto.

El informe señala que los riesgos a la sostenibilidad presupuestaria a corto plazo (es decir, este año o en 2024) son bajos en todos los Estados miembros, aunque sitúa a España e Italia como los países con mayores necesidades de financiación. A medio plazo (en los próximos 10 años), son 9 los Estados miembros con un nivel alto de riesgo: España, Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Hungría, Portugal y Eslovaquia. A largo plazo (más allá de 2033), Bruselas clasifica a nuestro país entre los países de riesgo medio.

[Alemania pide que las nuevas reglas fiscales de la UE impongan ajustes más duros a países como España]

A corto plazo, el Ejecutivo comunitario considera que los riesgos de sostenibilidad presupuestaria son en general bajos en todos los países de la UE, gracias a la mejora de las finanzas públicas y a que no ha habido cambios en materia de desequilibrios macroeconómicos. Los Estados miembros se han beneficiado de una evolución económica en 2022 más positiva de lo previsto pese al impacto de la guerra en Ucrania, tras superar los momentos de máximo estrés de la pandemia.

No obstante, el informe señala "algunas vulnerabilidades" en materia presupuestaria en siete países: España, Italia, Bélgica, Francia, Portugal, Austria y Hungría. Un deterioro que se explica por las ayudas públicas nacionales para hacer frente a la crisis energética y el aumento del gasto en intereses de la deuda debido a la subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE). 

Evolución de la deuda pública en España durante la próxima década

Evolución de la deuda pública en España durante la próxima década

Si a ello se suman los elevados niveles de endeudamiento previo, el resultado es que las necesidades de financiación bruta (es decir, lo que hay que pagar por la deuda) serán "considerables" en estos países tanto en 2023 como en 2024. Sobre todo, porque el BCE va a seguir subiendo los tipos de interés en los próximos meses. El estudio señala que las necesidades de financiación superarán el 20% del PIB en España, Italia, Francia y Bélgica.

Además, tanto España como Italia han experimentado un "incremento significativo" en los costes de financiación durante el último año, aunque "más moderado" que otros países que están fuera del euro como Hungría, Rumanía, Polonia o República Checa. "Esto representa un cambio significativo en las condiciones de financiación comparado con los años previos", apunta el estudio.

[Bruselas pide al Gobierno de Sánchez que presente un plan de ajuste para reducir el déficit y la deuda pública]

No obstante, Bruselas resta importancia al impacto del encarecimiento de la deuda a corto plazo. La subida de tipos repercutirá en la carga de endeudamiento de forma muy gradual debido a que los vencimientos de los bonos se han alargado considerablemente durante los últimos años, lo que "mitiga los riesgos de tensión fiscal". "Además, las fuentes de financiación se mantienen relativamente estables, con una base de inversores amplia y diversificada", sostiene el informe.

Por lo que se refiere al medio plazo, el Ejecutivo comunitario alerta de que, si no se toman más medidas de ajuste, el nivel de deuda pública de España volverá a aumentar a partir de 2030, tras un descenso muy leve durante los próximos años, hasta situarse en el 112,4% del PIB en 2033, casi el doble del umbral del 60% que marca el Pacto de Estabilidad.

Además, Bruselas pronostica que las necesidades de financiación medias entre 2024 y 2033 para España se mantendrán por encima del 20% del PIB, un nivel que sólo alcanzan también Bélgica, Francia e Italia. 

El resultado es que estos cuatro países no sólo se enfrentan a problemas de sostenibilidad fiscal a medio plazo, sino que también son especialmente vulnerables a riesgos de liquidez a la hora de financiarse en caso de un cambio repentino en el sentimiento de los mercados, avisa Bruselas. En contraste, los países con menor riesgo a medio plazo son Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Suecia.

A largo plazo, Bruselas clasifica a España entre los países con riesgo medio en materia de sostenibilidad fiscal debido al aumento de los costes del envejecimiento de la población. En este mismo grupo figuran Bulgaria, República Checa, Alemania, Irlanda, Francia, Croacia, Italia, Austria, Polonia, Rumanía y Finlandia.

Los países con mayores problemas de sostenibilidad a largo plazo son Bélgica, Luxemburgo, Hungría, Malta, Holanda, Eslovenia y Eslovaquia. Entre los principales factores detrás de esta mala clasificación se encuentran el aumento significativo del gasto en pensiones y en sanidad y cuidados de dependencia.