La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante el Consejo Europeo de la semana pasada

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante el Consejo Europeo de la semana pasada UE

Macroeconomía

Bruselas retrasa el pago a Italia de 19.000 millones de fondos Next Gen por dudas sobre incumplimientos

El Ejecutivo comunitario da un mes extra al Gobierno de Giorgia Meloni para que demuestre que sí ha ejecutado las condiciones exigidas por la UE.

28 marzo, 2023 12:47
Bruselas

La Comisión de Ursula von der Leyen retrasa el desembolso a Italia del tercer pago por valor de 19.000 millones de euros de fondos de recuperación Next Generation por las dudas sobre el cumplimiento de las condiciones exigidas por la UE a cambio del dinero. Bruselas ha dado un mes extra al Gobierno de Giorgia Meloni para que demuestre que sí ha ejecutado los hitos y los objetivos comprometidos.

Italia es (por delante de España) el principal beneficiario de fondos Next Generation, con un total de 191.500 millones de euros entre subvenciones y créditos blandos. El plan de recuperación fue diseñado por el ex primer ministro Mario Draghi, que contaba con una alta credibilidad en Bruselas. Hasta ahora, Roma ha recibido ya un anticipo y dos pagos por un valor total de 67.000 millones de euros.

Sin embargo, con la llegada al poder del Gobierno de derecha radical de Giorgia Meloni surgieron las primeras dudas en Bruselas sobre si Italia seguiría ejecutando las reformas e inversiones comprometidas. Durante la campaña, Meloni había prometido modificar el plan de recuperación, aunque de forma pactada con la Comisión Europea.

[Meloni exhibe perfil moderado en su visita a Bruselas: "La voz de Italia en Europa será fuerte"]

Su Gobierno envió a Bruselas la tercera solicitud de pago por valor de 19.000 millones de euros el 30 de diciembre de 2022. A cambio de este dinero, Italia tenía que haber cumplido un total de 55 hitos y objetivos, que cubren reformas en política de competencia, justicia, educación, trabajo no declarado y gestión del agua; así como inversiones en ciberseguridad, energías renovables, redes, ferrocarriles, investigación, turismo, regeneración urbana y políticas sociales.

En principio, la Comisión dispone de dos meses para evaluar la petición de pago. En el momento en que se presentó la solicitud, el calendario se extendió un mes extra de mutuo acuerdo entre Bruselas y las autoridades italianas teniendo en cuenta la "complejidad del examen". Sin embargo, el plazo se ha agotado sin que haya decisión del Ejecutivo comunitario. 

"Se ha acordado con las autoridades italianas una extensión adicional de 30 días para finalizar el trabajo por ambas partes y también para garantizar que todas las pruebas (de cumplimiento) proporcionadas por Italia puedan considerarse de forma adecuada", ha explicado una portavoz de la Comisión.

"Este tipo de prórrogas no es inusual, sino que ya ha ocurrido con las evaluaciones de pago de otros Estados miembros. La Comisión aprecia los importantes avances de las últimas semanas y espera seguir cooperando estrechamente con las autoridades italianas para abordar todos los elementos pendientes de esta compleja solicitud de pago", ha señalado la portavoz.

Meloni culpa a Draghi

Por su parte, Meloni ha culpado del retraso al Gobierno de Draghi, que no concluyó de forma satisfactoria algunas de las reformas comprometidas con Bruselas. "En particular, tres medidas aprobadas por el Gobierno anterior están sujetas a mayor estudio", ha dicho en un comunicado.

En concreto, Roma cita como problemas las concesiones portuarias, cuya duración quiere limitar Bruselas; la financiación de algunos proyectos de redes de calefacción urbana; y los planes urbanos integrados de Venecia y Florencia. El Gobierno de Meloni asegura que proporcionará "elementos adicionales" para obtener la luz verde de Bruselas.

Una vez que concluya este plazo extra de un mes, la Comisión Europea tiene que decidir si autoriza el pago de 19.000 millones a Italia, si lo congela en su totalidad o si hace un desembolso parcial. Hasta ahora, Bruselas ha ido desembolsando sin problemas los fondos Next Generation a los diferentes países, con la única excepción de Lituania, país con el que ha estrenado el pago parcial al considerar que no había completado algunas de las reformas exigidas.