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Las claves

Los datos de Contabilidad Nacional adelantados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) han revelado, además de cierta desaceleración del PIB, el pobre desempeño de la productividad en el tercer trimestre de 2025. Entre julio y septiembre, cayó un 0,5% en términos interanuales.

Pero este no es el primer descenso de este indicador en 2025. Ya entre abril y junio experimentó una reducción del 0,4% interanual. Es decir, que la productividad lleva un semestre entero en negativo en nuestro país.

En cambio, los salarios experimentaron una evolución muy diferente. En el mismo periodo, y en términos interanuales también, las remuneraciones de los asalariados han subido por encima del 3% (un 3,3% en el segundo trimestre y un 3,5% en el tercero).

De hecho, los costes laborales unitarios registraron en el tercer trimestre su mayor incremento anual de 2025: un 4%.

Estas cifras ya anticipan la guerra que se viene entre CEOE y sindicatos para el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), dado que el que está en vigor caduca este año.

Como ya adelantó este periódico, la patronal esgrimirá los problemas de productividad del mercado laboral español para resistirse a las subidas salariales que van a pedir los trabajadores en esta negociación. O, al menos, van a exigir que también haya medidas para lanzar la productividad y rebajar el absentismo.

En su valoración sobre el PIB, la CEOE ya apunta que "la remuneración por asalariado y los costes laborales unitarios continúan mostrando un notable vigor y repuntaron en el tercer trimestre. De esta forma, los costes laborales unitarios acumulan ya un crecimiento de cerca del 25% desde 2019, lo que resta competitividad a la economía española".

Sin embargo, la gran batalla (también por su impacto en la productividad) será la del absentismo. Según datos de Randstad correspondientes al segundo trimestre del año, cerca de 1,56 millones de empleados faltan cada día a su puesto de trabajo.

De ellos, un 21,4% no cuenta con una incapacidad temporal por causas médicas. Es decir, que algo más de 334.000 personas se ausentan cada día de su puesto de trabajo por razones distintas a una baja médica.

Así, el absentismo afecta al 7% de las horas pactadas, lo que representa un repunte de tres décimas respecto a los datos registrados en el mismo periodo de 2024.

Con todo, en los sindicatos no lo ven así. Hace tiempo que denuncian que en España no hay un problema de absentismo real, sino un sistema sanitario saturado que atiende a los trabajadores con retraso y tras soportar largas listas de espera. Algo a lo que se suma el envejecimiento de la población, que requiere más atención médica.

De hecho, esta cuestión ya fue tratada parcialmente en el AENC en vigor y se pactó que las mutuas tuvieran un papel más activo en la recuperación de los trabajadores que sufrieran una baja por enfermedad. Pero, por ahora, el efecto de esta medida (para la que el Gobierno está cerrando convenios con las autonomías) no se está notando.