La ley especifica que "la acción protectora" para los alumnos en prácticas "será la correspondiente al régimen de Seguridad Social aplicable" y aclara que quedarán excluidas "la protección por desempleo, la cobertura del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y por Formación Profesional". Tampoco cotizarán al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

En el caso de que las prácticas no sean remuneradas, se excluirá también "la protección por la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes".

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Así, a partir del 1 de enero de 2024, los becarios comenzarán a acumular periodos de tiempo cotizado para su pensión, pero no tendrán derecho a paro. La ley entiende como becario a cualquier alumno universitario que realice prácticas para la obtención de titulaciones oficiales de grado, máster y doctorado.

También se incluyen las prácticas dirigidas a la obtención de un título propio de la universidad (máster de formación permanente, diploma de especialización o diploma de experto). En el caso de los alumnos de Formación Profesional, sus prácticas cotizarán siempre que no se presten en el régimen de formación profesional intensiva.

CCOO calcula que la extensión del derecho a la cotización de todas las prácticas no laborales, incluidas las no remuneradas, beneficiará "a centenares de miles de jóvenes cada año, habida cuenta de que en España se encuentran matriculados 1,5 millones de universitarios y cerca de 1 millón de estudiantes de formación profesional". 

Los empresarios responsables de los estudiantes en prácticas tendrán una bonificación del 95% en las cuotas de contingencias comunes. De esta manera, el peso para las empresas sólo será del 5% restante, el equivalente a unos 15 euros, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia.

Varias personas en la Universidad Complutense de Madrid. Eduardo Parra Europa Press

El reconocimiento de las prácticas para la cotización no está relacionado con el Estatuto del Becario. La medida que entrará en vigor a partir del 1 de enero del próximo año se corresponde con una disposición de la reforma de las pensiones.

El Estatuto del Becario quedó estancado en la pasada legislatura. Pese al acuerdo entre el Ministerio de Trabajo, CCOO y UGT, el Gobierno nunca llevó el texto al Consejo de Ministros. Su aprobación es uno de los compromisos del acuerdo entre PSOE y Sumar para esta legislatura.