Los incrementos salariales de las grandes empresas cerraron abril en el 4,9%. La cifra es bastante similar a la de los meses anteriores y se sitúa por segundo mes consecutivo por encima de la inflación, a pesar del repunte del IPC en el cuarto mes del año. 

Los datos sobre grandes empresas de la Agencia Tributaria reflejan que, tras arrancar el año en el 5,3%, el estancamiento de los sueldos medios se quedó en el 4,8% en febrero y marzo, para volver a subir al mes siguiente.

"Esta evolución es la expresión de la incorporación gradual a las revisiones salariales, con cierto retardo y menor intensidad, de las subidas del nivel general de precios de los dos últimos ejercicios", explica la Agencia Tributaria en el documento.

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Aunque los salarios de las grandes empresas superaron a la inflación por segundo mes consecutivo, la distancia entre ambos indicadores volvió a estrecharse en abril. Si bien los sueldos escalaron levemente ese mes, el IPC repuntó hasta el 4,1%, por lo que las retribuciones de los trabajadores solo se situaron 0,8 puntos porcentuales por encima de los precios.

En marzo, a pesar de que el incremento se mantuvo en el 4,8%, el descenso de la inflación al 3,3% permitió a los trabajadores de las grandes corporaciones ganarle 1,5 puntos porcentuales al IPC.

Sin embargo, las mejoras de marzo y abril todavía no compensan la pérdida de poder adquisitivo de los meses anteriores. En enero, los sueldos de las grandes empresas estaban 0,6 puntos porcentuales por debajo de la inflación, que ese mes se situó en el 5,9%.

En febrero, el IPC subió al 6% mientras que el rendimiento bruto medio fue del 4,8%. De esta forma, la diferencia entre salario y precios fue de 1,2 puntos porcentuales. 

Creación de empleo

El informe de la Agencia Tributaria también recoge el número de perceptores de rendimientos del trabajo. El ritmo de crecimiento del empleo en las grandes empresas durante abril fue del 3,6%, en línea con el comportamiento de los meses anteriores, con un 3,8% en marzo y un 3,4% en febrero. En lo que va de año, enero fue el mes con peor desempeño, con un aumento de la cifra de trabajadores del 2,9%.

Los datos de abril reflejan una tendencia estable si se compara con los trimestres anteriores. Entre enero y marzo de este año, el número de perceptores de salarios creció un 3,4%, cifra similar a la del último trimestre de 2022.

A pesar de que los datos de salarios y perceptores en las grandes empresas mostraron en abril una tendencia positiva, no ocurre lo mismo con las ventas. 

Las ventas totales de las grandes empresas, deflactadas y corregidas de variaciones estacionales y de calendario, apenas se elevaron un 0,9% en abril, muy lejos del 8% de marzo, e incluso del 2,3% y 2,1% de enero y febrero, respectivamente.

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Hacienda responsabiliza de ese descenso al "contexto de las irregularidades provocadas por el paro de transportistas de marzo de 2022", que provocó un traslado de las ventas a abril.

En el desglose de las ventas totales, las ventas interiores de las grandes empresas apenas subieron un 0,8% en abril, y la Agencia Tributaria aduce el mismo motivo que en las ventas globales.

Freno en el consumo

En este punto destaca el freno en el consumo, que solo aumentó un 0,8% en abril, a pesar de la celebración de las Semana Santa. En 2023, el consumo arrancó con una subida del 2,1%, para descender un 0,3% en febrero y registrar un repunte del 4,8% en marzo. Este indicador concluyó en el 7% en 2022 y comienza a mostrar cierta ralentización.

En las ventas totales también se incluyen las exportaciones, que moderaron su ritmo hasta el 1,3%, la cifra más baja del año y muy por debajo del 10,2% de marzo.

La Unión Europea fue el destino principal de esas ventas. De nuevo, el resultado de abril, un 2,9%, fue peor que en otros meses, en concreto, 10 puntos porcentuales por debajo del dato de marzo.

En el caso de las exportaciones a terceros países, abril marcó una cifra negativa, con un descenso del 0,5%, con el que las grandes empresas perdieron el ritmo de ventas a terceros que fue del 5,3% en el primer trimestre de 2023.

En el caso de las importaciones, las grandes empresas volvieron a la senda habitual, con una caída del 5,9% en abril, similar a la bajada del 5,4% del primer trimestre del año. No obstante, las importaciones habían crecido un 1,1% en marzo, según los datos de la Agencia Tributaria.