Yolanda Díaz,  vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, en la sede de su Ministerio.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, en la sede de su Ministerio. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press.

Empleo Hoy

Trabajo maneja subir el salario mínimo tanto como las pensiones, un 8,5%, en 2023

Por lo pronto, está descartado tanto que la subida sea 'solo' hasta el 60% del salario medio como que se eleve a los 1.100 euros al mes. 

5 diciembre, 2022 02:24

El nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) de 2023 entra en su fase final. En "próximos días" (en palabras de Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo) el grupo de expertos del Ministerio de Trabajo dará a conocer la orientación, que bajo su punto de vista, deberá tener la subida de salarios más bajos el próximo año. Sus conclusiones se debatirán con sindicatos y patronal en el seno del Diálogo Social y, después, el Consejo de Ministros tomará una decisión al respecto. 

Pese a ello, ya hay planes. Ahora mismo el Ministerio de Trabajo no descarta una subida para el SMI que esté en el entorno del 8,5%, o incluso por encima. Es decir, un aumento similar al incremento que se maneja para las pensiones

Dicha cifra llevaría a que, con casi total seguridad, el SMI estuviera por encima del 60% del salario medio español. Sin embargo, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ya ha venido planteando que la subida que se plantee en 2023 para el salario mínimo estará por encima de este margen

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Parte del objetivo de subir el SMI es paliar la pérdida de poder adquisitivo y el empobrecimiento de los salarios más bajos por la inflación, que se espera que suba de media este año hasta un 8,6%

Cabe recordar que la propia evolución de los precios es uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de decidir la subida del salario mínimo, tal y como el indica el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores. En este sentido, también hay que valorar la productividad media nacional, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y laa coyuntura económica general.

Con todo, desde el Ejecutivo aseguran que se atendrán al contenido del informe de los expertos y las indicaciones que incluya, atendiendo a los últimos datos y las últimas estadísticas.  

¿Y qué dicen estas cifras? Depende. Con referencia a 2021, los datos de la Agencia Tributaria apuntan que el salario medio el año pasado estaba en los 1.537 euros al mes brutos (en 14 pagas). Es decir, que con el salario mínimo que había el año pasado (965 euros mensuales) ya se habría logrado el objetivo de llegar al 60% del salario medio

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Sin embargo, estas estimaciones cambian mucho si se recurre a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística. Con esta fuente, el salario medio en 2021 estuvo en los 1.788 euros al mes brutos (en 14 pagas). 

Según esta fuente, el 60% del sueldo medio español estaría en los 1.072 euros al mes, así que todavía quedaría recorrido para elevar el salario mínimo (hoy en 1.000 euros mensuales). De ahí que no se vea descabellado darle un 'empujón' más y elevarlo en tasas similares a la inflación. 

Lo que no está sobre la mesa es elevar el salario mínimo hasta los 1.100 euros al mes, como han reclamado los sindicatos. Según indican fuentes del Diálogo Social, habría razones técnicas para que este incremento (que sería equivalente al 10%) no se lleve a cabo

Esta cuestión no es baladí: hay que tener en cuenta los efectos secundarios que tendrá subir el SMI en el mercado laboral. Con la intención de conocerlos, el Ministerio de Trabajo encargó tres informes sobre el efecto que tuvo el incremento del salario mínimo en 2019 (que fue de más del 22%), dos de ellos positivos y uno negativo, como ya contó este periódico. 

Informes

Los positivos, de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad de Alcalá, precisan que la subida del salario mínimo contribuye a una importante reducción de la pobreza y de la desigualdad salarial.

En cambio, el informe negativo, de la Fundación Iseak, avisa del impacto negativo en el empleo, con una pérdida de 28.000 puestos de trabajo en el medio plazo que afectó a personas mayores de 30 años y con empleos a jornada completa