draghisombra

draghisombra

Bancos centrales

El BCE aclarará hoy si Draghi subirá los tipos antes de dejar la presidencia en noviembre

  • Las nuevas previsiones económicas de la entidad marcarán su hoja de ruta
  • El mercado también espera novedades sobre la posibilidad de convocar nuevas rondas de financiación bancaria a largo plazo
7 marzo, 2019 06:00

Noticias relacionadas

El 24 de enero, durante la rueda de prensa posterior a la primera reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) en 2019, su presidente, Mario Draghipidió tiempo. Necesitaba más días y más estadísticas para comprobar si los crecientes signos de desaceleración económica que la Eurozona enviaba eran pasajeros o no. Ese tiempo ha pasado. Este jueves, en el segundo cónclave monetario del año, se espera que la entidad sea ya más concreta. Que se moje. 

Por ahora, la estrategia del BCE se sustenta sobre dos pilares. El primero, relativo a la denominada orientación de expectativas sobre los tipos de interés ('forward guidance'), consiste en que el precio del dinero seguirá donde está, con los tipos oficiales en el 0% y los de la facilidad de depósito en el -0,40%, "hasta al menos durante el verano de 2019". Y el segundo, que la entidad continuará reinvirtiendo el dinero procedente del vencimiento de los bonos que tienen en su balance "durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales". 

El mercado espera novedades, matices, en esta hoja de ruta. No sobre el segundo pilar, sino sobre el primero y sobre la posibilidad de anunciar nuevas medidas extraordinarias para reforzar la liquidez del sistema. 

A propósito el 'forward guidance', la expectación se centra en saber si aún mantendrá abierta la opción de elevar los tipos en septiembre u octubre o si, por el contrario, descarta. Es decir, el mercado espera que el BCE aclare si a Draghi, que dejará su puesto en noviembre, la dará tiempo a aumentar los intereses antes de irse. Si es que no, marcará un récord, puesto que saldará ocho años de presidencia sin una sola subida de los tipos. 

El mercado tiene bastante asumido que se irá sin estrenar su casillero de subidas. "Los inversores ya han retrasado las expectativas de una subida de los tipos de interés hasta mediados de 2020", indica Paul Diggle, economista senior de Aberdeen Standard Investments.

"Otro TLTRO evitaría una subida de los costes de financiación de la banca y mitigaría el miedo a la recesión. Los países más beneficiados serían Italia y España"

Junto a lo que diga o sugiera sobr los tipos, la comunidad financiera también estará pendiente de la posibilidad de que anuncie o, al menos, anticipe nuevas rondas de financiación bancaria a largo plazo condicionadas a que se traduzca en más préstamos para el sector privado, conocidas por sus siglas en inglés TLTRO. Lanzadas primero por el BCE en 2014 (TLTRO I) y prolongas en 2016 (TLTRO II), su vencimiento genera ahora incertidumbre por el drenaje de liquidez que puede suponer en el sistema. Para contener estos temores, la institución podría convocar nuevas operaciones con las que mitigar esa consecuencia. 

Teniendo en cuenta que en junio de 2020 vencerán 380.000 millones de euros de las TLTRO II, cifra que crecerá hasta los 719.000 millones de euros hasta marzo de 2021, el temor a que se acerque esa fecha sin una red de seguridad que apacigüe ese vencimiento obigará a la entidad a moverse. "Sin un nuevo programa de liquidez en marcha, los reembolsos de TLTRO en 2020 tendrían un impacto negativo en el balance del BCE y conducirían a un ajuste significativo de las condiciones monetarias. Esto no sería apropiado en el contexto actual de una desaceleración económica", avisa Franck Dixmier, director global de renta fija en Allianz Global Investors.

"Un nuevo TLTRO ayudaría a evitar una fuerte subida de los costes de financiación de los bancos y permitiría que se continúe inyectando crédito mitigando los miedos a una posible recesión", señala Juan Ramón Casanovas, de Bank Degroof Petercam. Y añade: "Esta nueva ronda de barra libre para los bancos debería ser más modesta y más corta que la actual, para así permitir que reduzcan su dependencia a una financiación barata. Los países más beneficiados serían Italia y España, que podrían ver cómo bajan sus primas de riesgo". Como precisa Agnieszka Gehringer, analista senior en Flossbach von Storch, los bancos italianos acaparan el 35% de los importes de los TLTRO pendientes de devolución y los españoles, el 24%, frente al 16% de los franceses y el 13% de los alemanes. 

AL CALOR DE UNAS PREVISIONES MÁS FRÍAS

Para todo ello, el BCE se apoyará en las nuevas previsiones económicas que anunciará este jueves, que también servirán para calibrar hasta qué punto el tiempo solicitado por Draghi afecta a los pronósticos de la entidad. En diciembre, el BCE preveía un crecimiento del 1,7% en 2019 y 2020 y del 1,5% en 2021. "Esperamos que el organismo revise a la baja estas cifras hasta el 1,4% en 2019 y el 1,6% en 2020", apunta François Rimeu, estratega senior de La Française AM. En cuanto a los precios, situaba la inflación en el 1,6% en 2019, en el 1,7% en 2020 y en el 1,8% en 2021. 

Si, como se espera, la entidad rebaja tanto las previsiones de crecimiento con las de los precios, todo lo demás caerá casi por su propio peso. "El BCE debería ir más allá de unas pocas rebajas de previsiones. También podrían revisar el 'forward guidance' y eliminar la posibilidad de una subida de los tipos a finales de este año", constata Paul Diggle.