
Donald Trump presenta los nuevo aranceles durante el bautizado como 'día de la liberación', el pasado 2 de abril. Europa Press
China, Arabia Saudí, Emiratos y Argelia dan oxígeno a las exportaciones españolas tras la guerra arancelaria de Trump
Asia, Oriente Medio y África reúnen los países en los que crecen más acusadamente las ventas de productos españoles tras el shock estadounidense.
Más información: Manual para sobrevivir a los aranceles: claves, dudas y trampas del desafío de Trump
Sin que estén cerradas las negociaciones para evitar que la guerra arancelaria de Donald Trump impacte de lleno en la UE, las exportaciones españolas ya pueden contar daños gracias a los vaivenes y temores sobre qué tasas se impondrían y a quién.
Son miedos que han marcado el devenir del comercio desde que el magnate volvió a la Casa Blanca en enero. Su intención era conocida y, aunque no fue hasta abril cuando entró en vigor la tasa universal del 10%, ha generado un pánico que ha acabado por lastrar las exportaciones y, con ello, disparar el déficit comercial de España.
Ese déficit se situó de enero a abril en 18.982 millones de euros. Es un 49% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos de comercio exterior publicados este lunes por el Ministerio de Economía.
En esos cuatro primeros meses, la caída de las ventas es una constante. Del 2% hacia la UE, principal destino de las partidas españolas (caída del 6,3% a Alemania y del 9,4% a Francia); de doble dígito a países extracomunitarios como Noruega o Suiza y del 1,6% en América del Norte (1,8% Estados Unidos).
Frente a esto, Asia, Oriente Medio y África se han erigido como oxígeno de las exportaciones españolas. Desde enero, las ventas a estas zonas han aumentado a doble dígito: 16%, 24,5% y 10%, respectivamente.
Es bastante más de lo que se han incrementado las importaciones de estos lugares (un 11,3%, un 13,8% y un 2,9%), lo que ha sido determinante para que el descalabro del déficit comercial no haya sido mayor.
Además, llama la atención el rápido ascenso de determinados países, que parecen haberse hecho destino fuerte en medio del caos arancelario.
El gigante chino
Es el caso de China, donde las exportaciones españolas han aumentado un 23% en este periodo, en el que han permanecido abiertas investigaciones antidumping por parte del país asiático a productos estrella de las ventas de nuestro país, como la carne de cerdo.
No es lo único que se vende al gigante asiático. Destacan también las exportaciones españolas de productos farmacéuticos y medicamentos envasados, aceite de oliva, productos químicos o minerales.
También sobresale en la región la evolución de India, que asciende un 24%. Es tanto como lo que crecen las ventas a Oriente Medio, donde Emiratos se convierte en cohete: las exportaciones han crecido aquí un 79% interanual entre enero y abril.
Medicamentos, coches, perfumería o cosméticos son los productos que más vendemos a este país, que en apenas cuatro meses ha generado una balanza comercial positiva para España de más de 900 millones.
Le acompaña en la región la subida de las ventas a Arabia Saudí. Han aumentado un 12,6% las llegadas de material militar, productos industriales, frutas y hortalizas, muebles de alta gama y otros bienes de equipo procedentes de España.
Finalmente, África guarda el resurgimiento de Argelia, hacia donde se han disparado un 137% las exportaciones españolas en los primeros cuatro meses del año. Es el efecto del levantamiento el pasado noviembre de las restricciones comerciales impuestas por Argel en 2022 como represalia por el cambio de postura del Gobierno respecto al Sáhara Occidental.
El país norteafricano bloqueó las operaciones de domiciliación bancaria para el comercio exterior, cortando el paso a las tradicionales ventas españolas, ahora de nuevo en ebullición: carne, vehículos y piezas, productos químicos, maquinaria y bienes de equipo.
La UE, en negociación
El aire que España ha encontrado en estas latitudes es, con todo, un consuelo limitado ante el temor de que todo pueda empeorar si descarrilan las negociaciones entre Bruselas y Washington para impedir que Trump cumpla su amenaza de imponer un arancel del 50% a todos los productos comunitarios.
La fecha límite es el 9 de julio, aunque la expectativa –o el deseo– de España es que se logre un acuerdo antes, ha apuntado este lunes el ministro de Agricultura, Luis Planas.
"No tengo una bola de cristal y es la CE la que está negociando y está en contacto con el Gobierno español, pero las informaciones es que están avanzando en relación con el dosier y efectivamente quieren llegar a una conclusión equilibrada", ha indicado.
De no lograrlo, la UE activaría sus dos paquetes de represalias para responder a ese arancel del 50% a sus productos. El primero contempla un recargo del 25% a importaciones de Estados Unidos por valor de 21.000 millones de euros.
Afectaría a productos icónicos norteamericanos, como las motos Harley-Davidson, los vaqueros Levi's, la soja, el zumo de naranja, el tabaco, los yates de lujo o los diamantes.
A esto se uniría una nueva lista negra de productos norteamericanos por valor de 95.000 millones de euros que la UE gravaría –aún no ha decidido el porcentaje de recargo– y que incluye aviones Boeing, coches y vino y otras bebidas alcohólicas como el bourbon.