
Jóvenes se manifiestan por el derecho a la vivienda el pasado abril en Madrid. Europa Press.
Menos renta y vivienda y cada vez más IVA: retrato del joven español, 'abandonado' por la economía y también la política
La brecha generacional de los menores de 35 con sus mayores se agranda. Cada vez con menor poder adquisitivo, están dejando de ser una prioridad electoral.
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No es sólo que tengan complicado comprar una vivienda escasa y con precios en máximos de los últimos 18 años. Tampoco que su renta, al menos hasta los 25 años, sea hasta un 45% inferior al salario medio, ni que la emancipación se haya retrasado hasta los 30 años de media.
La brecha generacional en España ni siquiera va ya sólo de que esos menores ingresos provoquen que los impuestos indirectos, como el IVA, ejerzan una mayor presión sobre los menores de 35 años.
Porque este desfase económico, que está condicionando el desarrollo personal de los jóvenes de nuestro país, también está siendo alimentado por la política. Por la falta de ella, para ser precisos.
Los jóvenes, inferiores en número a las generaciones anteriores –sobre todo los boomers– ya no conforman el grueso del electorado; caminan hacia la irrelevancia.
Los menores de 35 años son actualmente el 21% del total de votantes, mientras que los mayores de 64 años son el 25%.
No se prevé retorno: para 2049, la proyección es que los jóvenes sean menos del 18% del electorado y los mayores de 64 años superen el 35%.
Conclusión: menos influencia política para ver atendidas sus demandas en favor del colectivo de más edad, al que sí responde el actual modelo económico: el 30% del gasto público va ya a pensiones, "mientras se infrafinancian políticas clave para los jóvenes, como educación, innovación, acceso a vivienda o I+D".
Renta, vivienda y emancipación
Lo dice José Ignacio Conde-Ruiz, catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid y subdirector de Fedea, que ha participado en la quinta sesión de los Encuentros Fedea-CGE, centrado en los jóvenes.
Junto a Raquel Jurado, miembro del equipo técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF-CGE), y Mar Villares, secretaria técnica del Registro de Economistas Asesores Laborales (EAL-CGE), han presentado una cascada de cifras que dan cuenta del creciente abandono y complejidad de la vida de los menores de 35 años en España y lanzado un aviso para darle la vuelta a la situación.
Una situación que parte de una "doble desventaja", en palabras de Conde-Ruiz. La población en edad de trabajar es cada vez más pequeña en comparación con la población total –lo que perjudica el crecimiento económico que garantiza una mejora del PIB per cápita– y tendrán menos peso sobre la política.
Así, será complejo que vean alguna respuesta efectiva a las tres grandes brechas que sufren. La primera, la renta. Desde 2008, la de los jóvenes ha caído un 10 %, mientras que la de los mayores de 65 años ha aumentado un 8%.
La segunda, el acceso a la vivienda. Actualmente, sólo el 43% de los hogares jóvenes puede comprar; hace dos décadas, el 70% de los menores de 35 años podía hacerlo.
La tercera, la emancipación: con alquileres también en máximos, la edad media para salir de casa de los padres supera los 30 años.
Presión fiscal
A todo esto se suma la carga fiscal que soportan, que es "considerable", ha remarcado Jurado. Porque a pesar de que los jóvenes de hasta 25 años en nuestro país ganen un 45% menos que el salario medio nacional (o sea, tengan una renta bruta media de 15.364,17 euros) aprietan los dientes en cotizaciones sociales e impuestos indirectos como el IVA.
Según Eurostat, los menores de 35 años son el colectivo que dedica un mayor porcentaje de sus ingresos al pago del IVA (7,7%, con la presunción de que destinan más gasto al consumo), y la OCDE estima que el coste fiscal total sobre el empleo asciende al 40,6% para un trabajador soltero sin hijos.
La percepción, concluye, es que hay un "creciente de desequilibrio intergeneracional, ya que los jóvenes asumen un esfuerzo fiscal elevado sin apenas medidas compensatorias”.
"La ciudadanía no se ha dado cuenta de que lo que nos llega por delante nunca se ha vivido", ha subrayado Conde-Ruiz en referencia al desafío demográfico y sus consecuencias.
Propuestas
Tras el análisis, los economistas no han dado rodeos. Hay que actuar ya, ha remarcado Conde-Ruiz, para "reorientar el gasto público hacia áreas que mejoren la productividad y garanticen la equidad intergeneracional".
La idea, reducir el déficit estructural y establecer una regla fiscal intergeneracional, además de invertir más en educación, empleo, ciencia y vivienda juvenil.
Además, dada la pérdida de influencia política, proponen la creación de una comisión juvenil en el Pacto de Toledo; todo para ganar escenarios.
Creen además que en el apartado fiscal resulta necesario aplicar deducciones estatales por alquiler y adquisición de vivienda habitual para menores de 40 años "con ingresos por debajo de determinados umbrales" y crear cuentas de ahorro-joven con beneficios fiscales si el capital se destina a vivienda, educación o emprendimiento.
También liberar del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales a quien compra su primera vivienda si cuenta con "menor capacidad económica". La ristra de consejos llega hasta lo laboral: se pide más inspección, sanciones por fraude contractual y limitar el uso de contratos temporales y parciales.