El presidente del Gobierno y Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa, en la sede del PSOE en Ferraz.

El presidente del Gobierno y Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa, en la sede del PSOE en Ferraz. Europa Press

Economía

La banca de inversión ya recibe consultas de sus clientes sobre la corrupción del PSOE y la crisis institucional española

Los inversores internacionales vigilan la injerencia del Gobierno en las empresas y la llegada de los fondos UE.

Más información: Bruselas investigará los contratos de la 'trama Koldo' financiados con fondos de la UE y tomará medidas.

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El mercado de capitales y los grandes fondos de inversión han puesto la lupa sobre la crisis institucional que atraviesa el Gobierno de Sánchez tras la investigación de la UCO. Su intención es la de estar preparados ante el golpe económico que puede suponer el fin de un ciclo político.

La banca de inversión internacional con oficinas en España ha empezado a recibir consultas de sus clientes e inversores, preocupados por lo que ocurre en el seno del PSOE, por la posible injerencia del Gobierno en temas empresariales y por la llegada de los Fondos Next Generation.

Un asesor internacional del Ibex 35 con décadas de experiencia advierte que la banca de inversión ya tenía "en hibernación" sus apuestas por España, "no sólo por lo cochambroso de la situación actual, sino por la falta de una alternativa clara que esté bien vista en la Unión Europea".

Los analistas de banca de inversión siempre trabajan con el escenario del día siguiente, y "en el caso español, lo que ven es una guerra civil entre el poder Ejecutivo y el Judicial, y eso genera unos riesgos económicos imposibles de prever", advierte.

El jefe de un banco privado internacional presente en España resume la situación institucional española como "preocupante". "Tenemos grandes inversores en Suiza o Luxemburgo que ya nos están preguntando qué ocurre en España con el Gobierno, el PSOE y la investigación policial", asegura.

Los inversores foráneos también vigilan el nivel de injerencia del Gobierno sobre las empresas, sobre todo a la vista del eco en la UE que ha tenido la consulta pública sobre la opa de BBVA a Sabadell, pese a tener el visto bueno de la propia Comisión Europea, el BCE y la CNMC.

"Si a esto le sumas el apagón eléctrico de abril, el clima no es bueno", asegura este experto. "La actividad corporativa de las grandes fusiones y adquisiciones está parada, y todo esto no hace otra cosa que frenarla más", alerta.

A nivel nacional, José Ramón Iturriaga, socio y gestor de Abante, apunta que, en clave económica y de mercado, "el final de ciclo político al que estamos asistiendo tiene una lectura positiva".

"La salida del Gobierno de Sánchez pondrá fin a la inseguridad jurídica que las arbitrariedades, sobre todo en materia fiscal, han provocado. A nada que los que lleguen hagan las cosas medio bien, el impacto de los vientos de cola se multiplicará", explica Iturriaga.

Como gestor de activos, este experto asegura que con un cambio así, "el mercado español podrá beneficiarse más de la reversión del flujo de capitales que se está produciendo en el mundo como consecuencia de las políticas de Trump".

Dentro de lo menos malo, otro jefe de un banco de inversión extranjero con oficina en nuestro país recuerda que, "a pesar de los recientes escándalos, la economía española mantiene previsiones de crecimiento superiores a la media de la UE para los próximos años".

Es cierto que los mercados financieros han reaccionado con estabilidad: el CDS a cinco años, indicador del riesgo de crédito soberano, no ha mostrado variaciones relevantes. Asimismo, los tipos de interés de los bonos españoles a dos y cinco años siguen cotizando por debajo de la media europea, incluso frente a economías como la francesa o la italiana.

"Este entorno favorable se ha logrado sin presupuestos aprobados y con una capacidad de gestión limitada. Incluso ante un posible adelanto electoral, se espera que la política económica mantenga una línea continuista", prevé este banquero.

Con todo, matiza, "la principal incertidumbre reside en la recepción del importe pendiente de los fondos Next Gen EU. Una pérdida de credibilidad del Gobierno ante la Comisión Europea podría retrasar o dificultar su aprobación, generando un riesgo para el actual impulso económico".

Sin novedad en el Ibex

En lo que respecta al mercado español, analistas como Guillermo Santos, de iCapital, advierten que "el buen comportamiento de la Bolsa española está sucediendo a pesar de la escasa ayuda que el Gobierno de la nación lleva años prestando a las fuentes de crecimiento económico".

Debates como el de la duración de la jornada laboral, el coste del despido y el control del precio de los alquileres, crean una inseguridad jurídica "amén de la aparición constante en medios de comunicación internacionales por las presiones nacionalistas y la corrupción generalizada que vamos conociendo y que retraen la inversión exterior", sentencia.

Por más que defienda que un cambio de Gobierno sumaría favorablemente a la estabilidad y paz social, Santos advierte que "a pesar de la descomposición que ahora mismo transmiten nuestros principales gobernantes, la Bolsa española seguirá resistiendo y superando sus máximos históricos".

En esa misma línea crítica con el Gobierno y confiada en la fortaleza del Ibex, Gonzalo Antón, asesor financiero independiente, asegura que la situación política de España es "neutral" para los mercados.

"Prueba de ello es que nunca hemos tenido una situación tan increíble en un Gobierno como la actual, salpicado el Gobierno de escándalos por todos lados, y el Ibex 35 es uno de los mejores índices bursátiles de este año", corrobora. Su revalorización acumulada se aproxima al 22%.

"A nivel de España, esto no influye nada. De hecho, diría que hasta beneficia. Cuando dentro del Gobierno el PSOE ha tenido más tranquilidad, es cuando más perrerías ha hecho, metiéndose con el libre mercado y tomando medidas que afectan a las empresas, los bancos y las energéticas", remata.

El socio español de un gran fondo internacional de capital privado reconoce que "es verdad que, al estar la situación cada vez más en la prensa, empezamos a tener más preguntas en los comités". "Por ahora no hay nada grave, pero sí una sensación de que, si no hay elecciones, Europa podría intervenir más", se teme.

Su sensación es que, "lamentablemente, hemos aprendido a trabajar con inestabilidad". Dicho esto, "hay algunos sectores que empiezan a sufrir más, como las renovables", pone de ejemplo.

Otro banquero de grandes patrimonios con rango de jefe estima que "en algún momento se puede producir una expectativa de cambio de Gobierno, y éste seguramente sería un Gobierno liberal y más propicio para la inversión y menos intervenido. Y esto sería bienvenido por los grandes inversores".