Una mujer compra verduras en un mercado.

Una mujer compra verduras en un mercado. Carlos Castro / Europa Press.

Economía

Los precios de los alimentos se disparan en las CCAA 'pobres': Canarias, Cantabria y Castilla-La Mancha lideran las subidas

La inflación se eleva más en las regiones con renta per cápita por debajo de la renta nacional. 

15 agosto, 2023 02:59

El precio de los alimentos sigue disparado. En julio, volvieron a subir más de un 10% y se espera que esta tendencia continúe en 2023. Sin embargo, el incremento de la cesta de la compra no es homogéneo. De hecho, llama la atención que los precios de determinados productos básicos se hayan disparado especialmente en regiones cuya renta per cápita está por debajo de la media nacional

Así lo indican los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En julio, la inflación de los alimentos se disparó sobre todo en Cantabria y en Castilla-La Mancha, con incrementos del 11,9% y del 11,6%, respectivamente, respecto al mismo mes de 2022. 

Sin embargo, ambos incrementos están bastante por debajo de Canarias. En el archipiélago, el precio de los alimentos se elevó un 13%. Es más: la región lidera la inflación de varios de los alimentos que más subieron en julio. 

Por ejemplo, está el caso de las patatas, cuyo coste se elevó de media un 16,7% en toda España. En Canarias se disparó hasta un 25,4% más.

Algo parecido ocurre en el caso de la leche. Si el incremento fue del 17,7% de media a nivel nacional, en Canarias la subida fue el 23,2%. El segundo territorio con mayor incremento, Murcia, se queda muy lejos de la región atlántica (19,7%). 

[Por qué los precios de los alimentos van a seguir subiendo durante 2023]

¿Qué está ocurriendo en Canarias? Antonio Olivera, economista canario, explica que, para empezar, habría un "efecto escalón. El año pasado, Canarias fue una de las regiones en las que menos crecieron los precios". Ahora el archipiélago está sufriendo el reequilibrio de su IPC. 

Otro componente de la subida de precios es el turismo. La oleada de visitantes que vive en los últimos meses esta región ultraperiférica es una irrenunciable fuente de ingresos. Pero también habría introducido más presión en los costes de los alimentos.

La clave está en las necesidades de hoteles, bares y restaurantes para satisfacer a los visitantes. El aumento de demanda de alimentos del canal horeca habría tenido el efecto indirecto de subir los precios de los alimentos que se adquieren en los comercios. Un fenómeno, indica Olivera, que se podría extrapolar también a Baleares (allí los precios de los alimentos subieron un 11,5%). 

Más allá del caso canario, en términos generales las regiones con rentas per cápita por debajo de la media sufren las mayores subidas de precios. Galicia se queda con el número 1 en el caso del azúcar, por ejemplo. Si de media la subida nacional fue del 44,2%, en los comercios gallegos fue del 58,2%. 

Es llamativo también el caso de los aceites y las grasas, que están entre los productos que más suben: un 20,4%. El aumento máximo es en Castilla-La Mancha, más de un 25%.

Se trata de un fenómeno que desconcierta a varios economistas consultados por el EL ESPAÑOL-Invertia, dado que no encuentran una explicación particular a que los precios de los alimentos suban más en regiones con menor renta per cápita.

Con todo, conjeturan que entre las causas está la extensión de las cadenas comerciales de corte nacional, que están aplicando precios generalizados, independientemente de los territorios y sus niveles de renta. Esto está provocando una suerte de inflación forzada en terminados territorios.  

Por otro lado, también cabe mencionar la excepción que rompe la regla: Madrid, la autonomía con mayor renta por persona del país. En esta región los precios subieron en julio un 11,3% y registrando el mayor incremento del coste de la carne de cerdo en toda España (18,4%).