La tasa de inflación interanual de China se situó el pasado mes de julio en el 2,7%, dos décimas por encima de la subida de precios registrada el mes anterior, mientras que los precios de producción industrial cayeron un 2,4%, el sexto descenso mensual consecutivo, aunque menos intenso que la bajada del 3% observada en junio, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) de China.

De este modo, en los siete primeros de 2020 la tasa de inflación en China se situó en el 37%. Por su parte, en la primera mitad del año, la inflación mayorista bajó un 2%.

En el caso del IPC, en el mes de julio los precios subieron un 2,4% en las ciudades y un 3,7% en las zonas rurales. Asimismo, los precios de los alimentos se encarecieron un 13,2% interanual y los de los demás productos se mantuvieron constantes.

En el mes de julio, el precio de los alimentos, el tabaco y el alcohol aumentó un 10,2% interanual, incluyendo un alza del 61,1% de la carne, con una subida del 85,7% de la carne de cerdo y un 17,9% la carne de vacuno, mientras que las verduras frescas se encarecieron un 7,9%.

Al descontar el impacto de la evolución de la energía y de los alimentos frescos, la tasa de inflación subyacente de China subió en julio un 0,5%, dos décimas menos que en el mes anterior.

Por su parte, los precios de producción siguieron moderando su caída en julio como resultado del repunte de los precios de las materias primas, en línea con la evidencia más amplia de una recuperación impulsada por estímulos en la construcción y la actividad industrial, según indicó el analista senior para China de la consultora Capita Economics, Julian Evans-Pritchard.

"Un nuevo incremento del estímulo fiscal debería seguir apuntalando el gasto en infraestructura en los próximos meses, respaldando una mayor recuperación de la actividad económica y de los precios al productor", señaló el experto, advirtiendo de que es posible que la inflación general tenga una tendencia a la baja durante el resto del año, ya que cada vez son menos las interrupciones de la producción relacionadas con las inundaciones, al mismo tiempo que el suministro de carne de cerdo continúa recuperándose del brote de peste porcina africana del año pasado.