Madrid, 6 feb (EFECOM).- Los máximos responsables de Seat, Renault, FCA, Mazda y Peugeot prevén que las ventas de automóviles volverán a caer en 2020 por segundo año consecutivo, tras acabar en 2019 con seis años a alza, aunque si hubiera ayudas a la renovación del parque automovilístico el mercado podrían mantenerse estable.

Durante su intervención en el Congreso de Faconauto han coincidido en señalar en que, en este contexto, será difícil elevar el volumen de ventas y de rentabilidad de la red de distribución; así como que el diésel "no está muerto" y en los próximos años convivirán un mix de motores y tecnologías sin ninguna dominando.

Además, dada la escasa demanda existente de vehículos eléctricos, ven difícil cumplir con el límite de que las ventas totales de vehículos en la red europea no superen los 95 gramos de emisiones de dióxido de carbono (CO2), lo que conllevará multas.

Durante su intervención, el presidente y director general de Mazda, José María Terol, ha señalado que el mercado caerá entre el 3 y el 5 %, un descenso que será más acusado entre particulares", aunque ha subrayado que se podría atenuar si se establecen incentivos para la renovación del parque.

"Vemos un mercado plano tendiendo a la baja, con un canal de particulares claramente a la baja, una ligera subida en el mercado de empresas y un mercado de rent a car más o menos plano. Va a caer el 4 ó 5 %", ha afirmado el consejero delegado de FCA España y Portugal, Alberto de Aza.

Por su parte, el director general de Renault Iberia, Jean Pierre Mesic, ha señalado que probablemente se mantendrá estable o registrará una "pequeña caída", en línea con la opinión del director general de Seat, Mikel Palomera.

La directora general de Peugeot para España y Portugal, Hélène Bouteleau, ha confiado en mantener o estar ligeramente por debajo de los 1,4 millones de unidades vendidas que, aun siendo un mal dato, es el doble de lo que se vendía en el peor de los años de crisis, mientras que desde Faconauto prevén un descenso del 3 %, según su presidente, Gerardo Pérez.

Los cinco directivos han coincidido en señalar que la caída de ventas de vehículos nuevos podrá verse compensada por la facturación por servicios postventa (talleres), que seguirán al alza, y para los que se buscara alternativa cuando el vehículo eléctrico (que requiere menos mantenimiento) gane un peso importante.

Respecto a cuál será la tecnología dominante, Aza ha señalado que de aquí a diez años convivirán los coches de batería eléctrica (30 %), con los de pila de combustible (20 %), gas natural (20 %) y combustión interna (20 %)

Por su parte, Palomera ha señalado que no tiene una idea "muy clara" de cuál será la tecnología dominante, porque dependerá en gran medida de las "presiones regulatorias", que hace años presionaban hacia el diesel y ahora hacia el eléctrico.

No obstante, ha añadido que dadas las barreras para la entrada del vehículo eléctrico por la falta de puntos de recarga, los híbridos e híbridos enchufables serán la solución lógica.

"Nos empujan hacia el vehículo eléctrico pero hay muchas alternativas", ha afirmado Palomera, a lo que Mesic ha añadido que las diferentes tecnologías convivirán "durante largo tiempo", y ha asegurado que el diésel "no va a morir mañana, aunque todo dependerá del coste de las nuevas normas" y que el GLP es una buena solución a corto plazo para países como España.

Para Bouteleau, en los próximos años convivirá una mezcla de energías, sobre todo, porque en España los particulares tardan una media de doce años en cambiar de coche.