El Banco de la Reserva de la India (RBI) pronosticó este jueves que la economía del país crecerá un 6 % al término del próximo año fiscal (abril 2020-marzo 2021), lo que supone un punto más que su previsión para el PIB de este año, gracias a la recuperación de la demanda interna y la rebaja de las tensiones comerciales.

Así se desprende del informe publicado por la institución tras su reunión bimensual de política monetaria, en la que ha mantenido su previsión de crecimiento para el año fiscal 2019-2020 en el 5 %, idéntica a la ofrecida recientemente por el Gobierno y el más bajo de los últimos 11 años.

Según el organismo, el PIB de la India frenará en el próximo año su desaceleración gracias, entre otros factores, a la recuperación de la demanda interna, "particularmente en las áreas rurales".

Asimismo, "la racionalización de las tasas del impuesto sobre la renta personal (incluidas) en el Presupuesto General 2020-2021 debería contribuir al sostenimiento de la demanda interna, junto con las medidas para impulsar el gasto rural y en infraestructuras", añade el Banco Central.

El Presupuesto estatal para el próximo año, presentado el pasado 1 de febrero, incorpora una importante rebaja del impuesto de la renta que afectará a los que ganen entre 500.000 y 2,5 millones de rupias (6.300-31.500 euros) anuales, que pasarán a pagar entre el 10 % y el 20 %, según sus ingresos, frente a la horquilla anterior de entre el 20 % y el 30 %.

Según el regulador monetario, al crecimiento también contribuirá "la disminución de las incertidumbres en el comercio mundial, que debería alentar las exportaciones y estimular la inversión", aunque advierte de que la crisis del coronavirus de China "puede afectar a la llegada de turistas y al comercio global".

En la reunión de política monetaria, la entidad decidió mantener invariables los tipos de interés en el 5,15 %, donde los fijó en octubre de 2019 tras cinco rebajas ese año.

La medida tiene como "objetivo a medio plazo" que la inflación quede cerca del 4 %.

En diciembre pasado, la inflación alcanzó el 7,35 %, debido al alza de los alimentos, especialmente los vegetales.

La previsión del RBI indica que los precios continuarán por encima del objetivo, ya que pronostica un IPC para el término del ejercicio fiscal del 6,5 %.