Nordea, el mayor consorcio bancario de los países nórdicos y bálticos, obtuvo un beneficio neto de 1.542 millones de euros en 2019, un 50 % menos que en el ejercicio anterior, debido principalmente al aumento de los costes y a los gastos extraordinarios, informó este jueves la entidad.

El beneficio operativo de Nordea se redujo en 2019 un 47 % en términos interanuales, hasta 2.113 millones de euros, lastrado por la caída de los ingresos y por unas partidas extraordinarias totales de 1.330 millones de euros en provisiones y deterioro de activos.

El beneficio por acción disminuyó un 50 %, hasta los 38 céntimos por título, mientras que las pérdidas netas por préstamos se situaron en 536 millones de euros, un 210 % más que en 2018.

Los ingresos del consorcio bancario nórdico ascendieron a 8.635 millones de euros, lo que supone un retroceso interanual del 6 %, aunque excluyendo las partidas extraordinarias la caída fue del 1 %, según el grupo.

Respecto a la solvencia, el consorcio nórdico cerró el ejercicio con un ratio de capital Tier 1 -el de máxima calidad- del 16,3 %, ocho décimas más que en 2018.

El empeoramiento de los resultados fue mitigado parcialmente durante el último trimestre del año, periodo en el que Nordea obtuvo un beneficio neto de 750 millones de euros, frente a los 332 millones de pérdidas del mismo trimestre de 2018.

Entre octubre y diciembre, el consorcio aumentó un 10 % sus ingresos, hasta 2.294 millones de euros, y registró un beneficio operativo de 1.013 millones de euros, casi la mitad del logrado en todo el año.