La aerolínea holandesa KLM ha decidido este miércoles mantener todos sus vuelos a China a pesar del brote de coronavirus en el país asiático, pero ofrece a los pasajeros cancelaciones voluntarias sin cargos adicionales, confirmó a Efe un portavoz tras una reunión de emergencia en la compañía.

La aerolínea convocó consultas de emergencia con las autoridades sanitarias y el Gobierno holandés para decidir si sigue los pasos de su principal competidor, British Airways, que anunció hoy la cancelación de los viajes programados a China por temor a contagios ante el brote de coronavirus.

De momento, la compañía mantiene sus decenas de vuelos entre Ámsterdam y los aeropuertos chinos de Pekín, Chengdu, Hangzhou, Shanghái y Xiamen, pero "entiende" que haya pasajeros que opten por cancelar o cambiar su billete por seguridad, una opción posible para los vuelos programados como máximo hasta el 29 de febrero.

La aerolínea proporcionará mascarillas a toda la tripulación a bordo y a los pasajeros que lo soliciten, y reforzará las medidas de higiene de sus empleados.

Con brotes anteriores de otras enfermedades, el control adicional de pasajeros en el aeropuerto de Schiphol-Ámsterdam demostró no ser efectivo, por lo que esta medida no se ha implementado de nuevo y el Gobierno tampoco ve razón para designar una zona de cuarentena.

El Ministerio holandés de Asuntos Exteriores no desaconseja todavía a los holandeses viajar a China, a excepción de la región de Wuhan, que se encuentra desde la semana pasada herméticamente aislada del mundo exterior porque fue donde se originó el virus que provocó la muerte de más de un centenar de personas en ese país.