Madrid, 5 nov (EFECOM).- DIA cerró los nueve primeros meses del ejercicio con unos números rojos de 504,3 millones de euros, once veces más que las pérdidas registradas durante el mismo período del año anterior.

La cadena de supermercados con presencia en los mercados de Argentina, Brasil y portugal ha informado de que su cifra de ventas netas cayó un 7,4 %, hasta 5.082,9 millones de euros, en su informe de resultados trimestral enviado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV),

El Ebitda ajustado, por su parte, se contrajo hasta 48,3 millones de euros, seis veces menos que entre enero y septiembre de 2018.

El despido colectivo en España, los recortes de plantilla en Brasil, los problemas con la falta de suministro de algunos productos en las tiendas en el primer tramo de 2019 y el cese de actividades "no estratégicas" son algunos de los factores citados por la empresa para justificar estos resultados.

Los responsables de DIA han recordado que el nuevo equipo gestor tomó posesión a finales de mayo, por lo que se trata del primer informe correspondiente a un trimestre completo bajo su control.

"Durante los primeros seis meses del año, la sociedad ha venido operando en un contexto empresarial, financiero y corporativo altamente volátil y complicado que ha generado un coste significativo", han destacado en alusión a una crisis que colocó al grupo al borde de la quiebra.

Como dato positivo, fuentes de la compañía española -con actividad también en Argentina, Brasil y Portugal- han resaltado que la caída de las ventas comparables es cada vez menor, lo que en su opinión refleja que los cambios aplicados por el nuevo equipo directivo ya empiezan a notarse.

El documento conocido hoy apunta que las cuentas incluyen "impactos excepcionales" debido a la "liquidación de existencias y a la baja de cuentas a cobrar", lo que ha penalizado el Ebitda ajustado en 88 millones de euros, unas medidas que ya fueron contabilizadas al cierre del primer semestre.

El volumen total de deuda neta ascendía a 30 de septiembre a 2.556,7 millones de euros, un 75 % superior al dato del cierre de 2018.

Además de la caída de sus ventas -en España su cuota de mercado ha bajado al 6,4 %, casi dos puntos menos que hace dos años-, la firma ha afrontado serios problemas financieros y de liquidez.

Uno de los mecanismos escogidos para resolverlos es la ampliación de capital puesta en marcha la semana pasada y con la que DIA espera captar hasta 605 millones de euros, de los cuáles se prevé que 418 millones sean suscritos por su máximo accionista -el magnate ruso Mijaíl Fridman- y el resto por el resto de accionistas y otros inversores.

Como consecuencia de este proceso, la compañía entregó a cada accionista un título con un valor de 13,5 céntimos y diez derechos valorados cada uno en 3,1 céntimos, hasta sumar los 45 céntimos a los que cotizaba la firma al cierre hace justo una semana.