España ascendió este año tres posiciones (de la 31ª a la 28ª) en el Índice de Competitividad Digital (IMD), que mide la adaptación de cada país a la innovación tecnológica y destacó especialmente en el uso de robots, campo en el que la economía española ya está entre los diez primeros del mundo.

El IMD, cuyos resultados se han publicado este jueves, clasifica diversos factores tecnológicos en 63 de las principales economías del mundo, y España despunta particularmente en el uso de robótica tanto en su industria (novena posición) como en la educación e investigación (séptima).

El aumento de la velocidad promedio de conexión a internet, de los usuarios de banda ancha o la formación de empleados en cuestiones digitales han sido algunos de los factores que han favorecido el ascenso de puestos de España en la lista, que se elabora desde 2017.

Sin embargo, el informe deja también a España en los últimos puestos en varios campos, como la legislación sobre alta tecnología, las exportación de bienes de este sector (48ª posición en ambos casos) o el uso de "big data" y análisis (55ª).

En la parte alta del IMD Estados Unidos repite la primera posición mundial, seguido de Singapur, Suecia, Dinamarca y Suiza, que el pasado año también ocuparon esos mismos puestos.

En 2019 entran en los diez primeros 10 Hong Kong, que llega a la octava posición, y Corea del Sur, que en dos años ha subido nueve puestos.

En Latinoamérica, sólo México (49ª) y Colombia (58ª) suben respecto al año pasado, Chile sigue siendo líder en la región pero pierde posiciones (de la 37ª a la 42ª), y Venezuela repite el último puesto por tercer año consecutivo.