Sao Paulo, 13 sep (EFECOM).- La bolsa de Sao Paulo avanzó un 0,55 % en la semana y su índice Ibovespa, referencia del parqué, cerró la sesión en los 103.501 puntos, pese a caer este viernes un 0,83 %, en una sesión repleta de altibajos y marcada por la cautela.

El mercado brasileño fue incapaz de encadenar su tercera sesión consecutiva al alza al desplomarse en la recta final de la jornada con una pérdida de cerca de 500 puntos en apenas media hora.

La cautela fue la tónica general de unos inversores que ya están con los ojos puestos en la próxima semana, ante un posible revisión de la política monetaria tanto en Brasil, como en Estados Unidos.

En el escenario nacional, la hospitalización del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien se sometió el pasado domingo a una cirugía abdominal, la cuarta desde que fue acuchillado hace un año en un mitin electoral, ha interrumpido el ritmo político.

El mandatario está previsto que reasuma de nuevo sus funciones el próximo martes. Ello unido a las dudas que aún persisten sobre la economía del gigante sudamericano, cuyo crecimiento no termina de despegar.

Con todo, la plaza de Sao Paulo perdió este viernes 869 unidades a su puntuación acumulada.

El volumen de negocios alcanzó los 14.636 millones de reales (unos 3.590 millones de dólares) en un total de 1.653.216 operaciones financieras.

En el tope de las ganancias del Ibovespa figuraron las acciones ordinarias de la cárnica Marfrig, que escalaron un 6,44 %.

En la misma línea se comportaron los títulos de la empresa de motores eléctricos WEG (2,91 %), la cárnica JBS (2,51 %), la papelera Suzano (2,30 %), así como los unitarios de la filial brasileña del Banco Santander (1,35 %).

Al otro lado del tablero, la compañía de alquiler de vehículos Localiza lideró las pérdidas de la sesión al caer sus papeles ordinarios un 3,54 %.

También retrocedieron la inmobiliaria Multiplan (-3,39 %), la red de comercio minorista Lojas Renner (-3,00 %) y el grupo estatal Eletrobras (-3,06 %).

Las acciones más negociadas de la sesión fueron las ordinarias del gigante minero Vale (0,20 %), las preferenciales de Itaú-Unibanco, la mayor entidad financiera privada del país (1,36 %) y las similares del banco Bradesco (-1,30 %).